El Soliss Águilas de Toledo volvió a caer en su campo, el de la Escuela de Gimnasia (14-29), en un encuentro con luces y sombras frente al recién ascendido de Segunda División Torrelodeones RC. Aunque el partido estaba programado para jugarlo en tierras madrileñas, se llegó a un acuerdo entre ambos equipos para cambiar el escenario con el de la segunda vuelta.

El encuentro se inició con mucho desorden por parte de las filas toledanas. Ya en los primeros minutos, encajaron los dos primeros ensayos, si bien, las madrileñas no consiguieron anotar de nuevo hasta el segundo periodo, aunque las locales tampoco terminaron de encontrar su sitio en el campo.

Las fases de ataque constaba materializarlas y la delantera no era capaz de recolocarse para iniciar su juego. Pese a ello, las Águilas permanecieron durante más tiempo en la línea de 22 del Torrelodones que en su propio campo, sin traspasar su defensa. Enfrente, el cuadro madrileño sí que tuvo un juego dinámico y sorteo la zaga local escapando por las laterales.

Los momentos en los que las toledanas se organizaron y trabajaron en conjunto sirvieron para marcar dos ensayos con sus respectivas transformaciones. Por otro lado, cabe destacar el trabajo de melé, con el que se pudieron crear situaciones de ataque. El choque dejó las carencias de comunicación que hay en las filas capitalinas, fruto de un equipo que se encuentra en plena renovación, con nuevas incorporaciones que necesitan adaptarse.