Toledo tiene claras sus prioridades. Y la lucha por la igualdad es una de ellas. Un año más, las toledanas y los toledanos se echaron a las calles un 8 de marzo para defender el papel que se merecen las mujeres. A pesar de la amenaza de lluvia, el tiempo respetó la cita y más de mil personas partieron desde el paseo de la vega con cánticos y pancartas feministas que reivindicaban el fin de esta lacra. 

Pese al espectacular compromiso de la sociedad toledana con la causa, la política volvió a dividir la marcha en dos concentraciones, tal y como ya ocurrió el año pasado o en las concentraciones del 25 de noviembre. Con la expectación en el ambiente por ver cómo afectaría la reforma de la ley del 'sí es sí' en el contexto toledano, la mayoría de los asistentes respaldaron la primera de las dos convocatorias, es decir, la que organizó el Consejo Local de la Mujer y que contó con la presencia en primera fila de la alcaldesa Milagros Tolón y otros concejales del mismo equipo de Gobierno o de otros como el caso de Esteban Paños.

Al Consejo Local de la Mujer y a las autoridades le siguieron, además de cientos de personas, otras organizaciones toledanas como Bolo-Bolo o Amnistía Internacional. Sin embargo, los que iban acaparando miradas y sacando móviles de los bolsillos para iniciar grabaciones eran los integrantes de la batukada Kekumka, que no pararon de agitar a las masas desde el paseo de la Vega hasta la plaza del Ayuntamiento.

Manifestación del 8M por las calles de Toledo. - Foto: David PérezAntes de este escenario se quedó la segunda parte de la concentración. Concretamente, hasta la plaza de Zocodover clamaron por la igualdad feminista las mujeres integrantes de la plataforma 8M Toledo. El año pasado, también en una marcha dividida, fueron estas las que acumularon un mayor número de personas. Junto a la plataforma acudieron los concejales de Izquierda Unida.

Una vez que la primera marcha llegó al escenario de la plaza consistorial, la batukada dejó el protagonisto a las mujeres de las asociaciones Dama y María de Padilla, encargadas de leer el manifiesto.

Ambas entidades recordaron a las 15 mujeres asesinadas  en lo que va de 2023, a aquellas que marcaron el camino del feminismo durante la historia y agradecieron la presencia de los hombres que acompañaron a las toledanas en la causa. A ellos les pidieron «abandonar la masculinidad que se considera superior a la mujer» para poder lograr «un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres».

LIMPIADORAS. La lucha que este colectivo de mujeres está realizando para tener un salario digno y unas mejores condiciones laborales fue protagonista en la cita. Milagros Tolón le mostró su apoyo públicamente, les animó a seguir luchando y les cedió la palabra. Sus representantes recordaron que defienden la voluntad de 5.000 trabajadores, el 85 por ciento mujeres, y consiguieron que la plaza gritara «hasta firmar nos van a escuchar».

Toledo, por tanto, volvió a teñirse de morado desmostrando su conciencia feminista. Una pena que la misma causa se vea empañada y separada por cuestiones ideológicas.