Es la Nocturna de Toledo, pero, probablemente, atinamos al aludir a ella como la carrera que ilumina la ciudad. La de este sábado será la primera sin restricciones desde 2019. La pandemia de COVID-19 ya no va a restar más protagonismo a una de las tardes-noches más bonitas del año en el atletismo toledano, con permiso de la San Silvestre.
Al final, parece que los corredores se han animado, sin hacer demasiado caso a las previsiones que apuntan a precipitaciones durante el día, incluso a la hora de la salida, y se superará la barrera de los 4.000 entre todas las distancias y categorías. Y es que, serán aproximadamente unos 3.200 para los 8 kilómetros; unos 750 para los 5 kilómetros; y 250 niños.
Un éxito para su organizador, Rubén Lozano, a quien no deja de sorprenderle la enorme acogida que tiene esta prueba año tras año. Evidentemente, los actores principales serán cada uno de los atletas que se van a poner en la línea de salida, el puente de Azarquiel, en el caso de la distancia larga, y la plaza de toros, para la distancia corta.
La carrera que ilumina ToledoLos nervios comenzarán ya desde horas antes de que se dé el pistoletazo de salida, bien porque sea la primera vez, o bien porque se tiene el objetivo de mejorar el tiempo de años anteriores. Luego está quien opta por correr en grupo. La Nocturna es una 'excusa' para hacer algo de deporte y socializar, y lo importante es acabar, aunque haya que sufrir un poquito.
Todo el que corre, reconoce que la Nocturna reparte belleza y esfuerzo a partes iguales. Es la orografía de Toledo. No hay carrera sin desnivel en la Ciudad Imperial, y eso hay que aceptarlo antes de colocarse el dorsal. Finalmente, habrá cambio de recorrido, al no poder atravesar la calle de la Plata. Los corredores tendrán que coger dirección calle Cadenas, Ropería, Cordonerías, San Ginés, Travesía Gaitanas y San Vicente.
Es probable que sigan a la marea humana que se dejará ver por toda la ciudad, y especialmente por el Casco Histórico. También se espera una presencia importante de público para animar a los atletas, siempre que el tiempo acompañe, porque la temperatura parece que no será muy baja, con unos 23 o 24 grados centígrados.
Los espectadores son el empuje necesario para los corredores, que también encontrarán algo de aliento en los doce puntos de animación que estarán distribuidos por todo el recorrido. Del mismo modo, quien quiera calentar antes de la prueba, puede hacerlo con una clase magistral de zumba en la plaza de toros. En total, hay inscripciones de ocho nacionalidades, con atletas de Argentina, Francia, Italia, Reino Unido, Países Bajos o Irlanda.
En el pelotón atlético, estarán juntos dos campeones mundiales y europeos como Abel Antón y Nuria Fernández, que volverán a apoyar la carrera en nombre de su patrocinador principal, Banco Santander. Pero seguro que el mayor caudal de aplausos tendrá su foco en Paco Pérez. Ya todo el mundo lo conoce. Es el atleta murciano con parálisis cerebral que va a demostrar de nuevo en el asfalto y los adoquines toledanos que las barreras las tenemos en la mente, y no en las piernas. Acompañado por el recordman Christian López y su entrenador, José Arturo Pineda, cubrirá los 8 kilómetros del circuito, con el reto de rebajar el tiempo del año pasado en unos quince o veinte minutos. Una auténtica lección de vida.
Y de manera paralela a esa vertiente más inclusiva, la Nocturna de Toledo quiere crecer también por el lado de la cantera, del futuro, de los corredores más jóvenes. Por eso, unas horas antes de la prueba absoluta, correrán también los infantiles por primera vez, con diferentes categorías y distancias. El estreno no puede ser mejor, con unos 250 escolares, que ya podrán acumular en sus piernas kilómetros de la Nocturna de cara al futuro. Porque solo es la décimo quinta edición y la salud es de hierro. Esta carrera promete dar mucha guerra de cara al futuro. 3, 2, 1… a correr.
Una prenda llena de símbolos
La prenda de Joma para esta edición de la Nocturna de Toledo llega cargada de símbolos. De color blanco, lleva serigrafiado el itinerario que siguieron Magallanes y Elcano hace 500 años, y que a día de hoy está considerado como la primera vuelta al mundo. Lógicamente, no podía faltar la referencia al octavo centenario de Alfonso X El Sabio, que se está celebrando este año en la ciudad. Además, está presente también el logotipo del 40º aniversario del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha, otra efeméride más, mientras que se han incluido las banderas de España y Ucrania en cada una de las mangas como apoyo a este país por la difícil situación que atraviesa a causa del conflicto bélico.