José Esteban Chozas se presenta a las primarias de Podemos para integrar la candidatura al Ayuntamiento de Toledo. Indica que es una decisión colectiva de un grupo que le ha invitado a dar un paso adelante con ellos para que el partido tenga presencia y voz propia en el Ayuntamiento, «de una forma o de otra, ya lo veremos en el futuro», porque no descarta confluencias con otros partidos aunque debe ser una decisión Toledo de afiliados y simpatizantes en un proceso de participación dentro de Podemos. En su opinión el problema no es ir juntos; no se trata tanto de con quién se va sino «para qué».

Chozas no se conforma con el PSOE gobernando cuatro legislaturas desde la presunta izquierda ideológica. Dice que la política se debe denominar en función de las obras de sus protagonistas, de los hechos más que por las etiquetas. «Uno no es de izquierda o de derechas porque lo diga».

Y pone ejemplos concretos en la ciudad. Si el Gobierno municipal del PSOE tiene «muy precarizado» a un colectivo de mujeres que trabajan para el Ayuntamiento (la contrata de limpieza de colegios y edificios públicos), «eso no son políticas de izquierda, son de derechas. Lo hace cualquier gobierno del PP, Díaz Ayuso...».

Puntualiza que no se trata de estar en contra de la privatización de un servicio porque eso «no es ni bueno ni malo» en el fondo, depende de muchos factores, entre ellos el laboral. Es decir, lo que no admite es privatizar a costa de los derechos de los trabajadores.

Ve un PSOE que alardea de política medioambiental y sostenible pero no hace nada en una ciudad donde quien quiera ir al hospital o a trabajar al Polígono «por la mañana y por la tarda sufre atascos kilométricos» y se pasa media hora dentro del coche. «Por muchas etiquetas 'verdes'» que se ponga ese gobierno la realidad es que no actúa de forma adecuada.

Si la planificación de la ciudad tiene como elemento fundamental hacer viviendas sin dar respuesta a las necesidades de colectivos de difícil acceso, por ejemplo los jóvenes que cobran 1.100 euros y que no pueden pagar alquileres que se piden en Toledo de 600 o 700 euros, «por muy de izquierda que se declare» ese gobierno la realidad es que no ofrece soluciones compatibles con esa definición.

Son, en definitiva, algunas de las cuestiones que mueven a Chozas a dar el paso para plantearlas dentro del Ayuntamiento de Toledo.

Sobre la relación con otras formaciones de su espectro, en especial de Izquierda Unida, le comunican que hasta ahora no ha habido un diálogo ni una colaboración entre los dirigentes de IU en Toledo y los portavoces de Podemos. La falta de cooperación entre formaciones de izquierda cree que será responsabilidad de quienes han estado en el Ayuntamiento representando a IU, quizá porque hayan tenido mucho trabajo municipal. Pero matiza que eso es una realidad «del pasado» que ellos viene a cambiar y «desde Podemos estamos dispuestos a colaborar con toda la gente que quiera pone en marcha en el Ayuntamiento» esas políticas de las que habla.

Se presenta siempre con ánimo de gobernar pero no desprecia el papel de la oposición en la que ha militado de forma destacada durante dos legislaturas. Por ejemplo, observa que desde 2007 hay problemas que persisten. No existe un proyecto de futuro reflejado en un Plan de Ordenación Municipal y recuerda que IU (es decir, él) fue la única que advirtió en 2005, 2006 que el POM (aprobado en 2007 y anulado en 2018) «era un dislate», pero PP y PSOE lo aprobaron de la mano.

Con la Vega Baja IU (él) avisó que era «un disparate» proyectar viviendas sobre un potencial yacimiento arqueológico, (apuesta por hacer a la Universidad punto central de este espacio) y aunque no está resuelto al menos se ha sobreseído la urbanización. En todos esos casos considera que hicieron oposición útil.

Explica que como concejal lo importante es colaborar en la solución de los problemas de los ciudadanos, en especial los que menos recursos tienen.

Explica que en su anuncio hace una referencia clarísima al concejal no adscrito que vota como el 13 del PSOE porque a su juicio esa forma de actuar saca los colores a los que «están gobernando con Vox». En su opinión «es una vergüenza ética y moral apoyarse en un concejal de Vox, aunque sea un tránsfuga, y encima poner públicamente a Toledo como trampantojo de esa colaboración diciendo que es por el bien de la ciudad». Afirma que Toledo no se merece un gobierno que se apoya en concejales «que no respetan los derechos humanos, que van contra las mujeres, que están en contra de la Constitución». Lamenta que la alcaldesa no se avergüence y se deje llevar con el no adscrito en lugar de esforzarse para llegar a acuerdos con fuerzas democráticas.