Los quioscos de prensa son un negocio en crisis en España desde hace más de una década. La irrupción de los medios de comunicación digitales redujo hace tiempo las ventas de periódicos y revistas en papel, y poco a poco estos elementos cotidianos y habituales en todas las plazas y calles principales de las ciudades han ido desapareciendo del paisaje urbano.

En Toledo se pueden ver muchos de ellos cerrados desde hace años, y uno de lo más ilustres es el de la céntrica plaza de Zocodover.

La instalación, con forma hexagonal, lleva sin uso bastante tiempo y su propietario, el Ayuntamiento de Toledo, se ha propuesto volver a abrirlo.

Para ello, ha sacado a concurso su explotación comercial para los próximos ocho años con opción a dos más de prórroga; una década de funcionamiento que devolvería el servicio de venta de «prensa y frutos secos» a Zocodover.

La aclaración del entrecomillado no es baladí. En el pliego de condiciones que han de cumplir aquellas personas que opten al quiosco se detalla expresamente que ésos son sus usos, siendo motivo de cancelación del contrato la venta de otro tipo de productos.

Con todo, en la categoría de «frutos secos» deben estar incluidas las golosinas, que sin duda son uno de los reclamos de este tipo de establecimientos; y más en una zona tan turística como Zocodover.

 Los interesados en quedarse con la gestión del quiosco tienen de plazo hasta el próximo 20 de marzo para presentar sus ofertas, que parten con un precio mínimo de licitación de 1.800 euros al año (18.000 euros en los diez de totalidad del contrato).

De esta forma, por un coste mensual mínimo de 150 euros, sale a concurso el quiosco, que necesita además algunas reparaciones. El Ayuntamiento especifica en el pliego de condiciones que «el coste de adaptación necesaria para la puesta en funcionamiento del quiosco será realizado y abonado por el futuro adjudicatario», quedando el Consistorio al margen de esos trabajos.

Además, serán por cuenta del nuevo adjudicatario las acometidas necesarias y autorizaciones para la luz y teléfono; en el caso de que quisiera instalarlo.

Al finalizar el periodo de la concesión, el quiosco revertirá al Ayuntamiento en las condiciones en las que fue entregado, sin otro detrimento que el sufrido por el paso del tiempo.

Junto al de Zocodover, el Ayuntamiento ha sacado a concurso por la misma cantidad, pero a ocho años, los quioscos de la avenida de La Reconquista, en el barrio de Santa Teresa, y de la calle Andalucía, en Palomarejos. El plazo de ofertas para optar a esos dos establecimientos termina hoy.