El Real: el pueblo de los alcaldes altruistas

J.M.
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Jorge Martín es uno de los 37 regidores que no cobran nada, según los datos publicados por el Gobierno. Sus predecesores, entre ellos su padre, tampoco percibieron retribución

El Real: el pueblo de los alcaldes altruistas

El alcalde de El Real de San Vicente, Jorge Martín, apaga el teléfono móvil hacia la medianoche y lo enciende al día siguiente a las 7:30 de la mañana. Desde ese momento, vuelve a ejercer como cada día sin cobrar un duro o un euro. Lleva así desde que asumió el cargo en el año 2015, un altruismo que heredó de su padre, Lorenzo, y del resto de los regidores locales en la actual democracia.

Se trata de uno de los 37 alcaldes de la provincia que no percibieron en 2020 ninguna compensación económica, según los datos publicados por la Secretaría de Estado de la Función Pública. Habrá más, probablemente, entre los cerca de 50 ayuntamientos que han retrasado la entrega de la información de las retribuciones de los cargos públicos municipales.

«Lo hago por amor a la tierra y no por sueldo», indica a este diario el alcalde de El Real, que tampoco cobra nada por la asistencia a los plenos. El resto de la Corporación municipal actúa de la misma manera, excepto uno de los concejales, que sí está liberado y con dedicación exclusiva.

Jorge, con 61 años, cobra una pensión desde hace tres meses, pero desde mayo de 2015 que asumió la Alcaldía hasta el pasado verano, vivía de una indemnización por despido y del plan de pensiones. Quedó desempleado del sector bancario y relevó a su padre como alcalde de El Real. «Nunca lo había pensado, pero me apetecía estar activo. Me apetece trabajar por mi pueblo. Tiene muchos sinsabores también; no obstante, en la balanza general, las contras pesan un kilo y lo bueno pesa 99», reflexiona.

Carmen, Jesús, Pilar, Antonio o Lorenzo, sus predecesores, tampoco percibieron una compensación económica por su cometido. «Lo heredé de mi padre, y él de los alcaldes anteriores», explica Jorge de su progenitor, quien estuvo 12 años al frente del Consistorio serrano.

Jorge duda aún si se volverá a presentarse al cargo, pero asegura que seguiría con la misma dedicación casi de 24 horas para ayudar a los vecinos. «Creo que mi labor es buena», apunta. Y señala también que las obras acometidas en el municipio se asumen sin mirar la afiliación política del beneficiado.

El Real de San Vicente es el municipio más poblado de la comarca serrana junto con Castillo de Bayuela. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística de 2020, el municipio cuenta con 919 empadronados, pero el alcalde refresca la cifra y aúpa hasta los 982 el número de registrados. Está en plena campaña de captación, porque la localidad suma 1.300 habitantes, pero el supuesto beneficio sanitario de otras regiones motiva que renquee el empadronamiento. No obstante, confía en superar en breve el listón de los 1.000, en el que se encontraba el municipio hasta la afección de la crisis económica de hace más de una década.

Aparte de El Real de San Vicente, los alcaldes de otras 36 localidades no han percibido retribución en 2020 de los ayuntamientos, según los datos de la Secretaría de Estado de la Función Pública. Se trata de Almonacid, Arcicóllar, Azután, Barcience, Camarena, Camarenilla, Carriches, Casasbuenas, Cervera de los Montes, Ciruelos, Cuerva, Garciotum, Hontanar, Lagartera, Madridejos (la más grande de las 37. José Antonio Contreras cobra como diputado regional), Marjaliza, Mascaraque, Mazarambroz, Mocejón, Mohedas de la Jara, La Nava de Ricomalillo, Navalmoralejo, Nuño Gómez, Paredes de Escalona, Parrillas, Pelahustán, Polán, Puerto de San Vicente, Totanés, Valdeverdeja, Villaluenga de la Sagra, Villamiel de Toledo, Villaminaya, Villamuelas, Villarejo de Montalbán y Villaseca de la Sagra.