Soliss FS Talavera: Álex Pérez, Andrés, Javi Amorós, Rivera y Buitre -quinteto inicial-; Chino, Carlitos, Juli Caamaño, Manu Cebrián y Anass.

Barça B: Àlex Lluch, Valderrama, Dani Fernández, Rubén y Nicolás -quinteto inicial-; Campàs, Mario, Puigvert, Álex García y Toni.

Árbitros: Arance García y Del Olmo Martínez (comité madrileño).  Mostraron tarjeta amarilla a Chino y Buitre, y al delegado, Ángel Alarcón, por el Soliss FS Talavera.

Juli Caamaño también marcó. - Foto: Antonio A. TorresGoles: 1-0 Juli Caamaño (min. 6). 1-1 Álex García (min. 8). 1-2 Álex García (min. 9). 2-2 Rivera (min. 17). 3-2 Rivera (min. 22). 4-2 Rivera (min. 26). 4-3 Rubén (min. 35).

Pabellón Primero de Mayo. 1.000 espectadores

El Soliss FS Talavera venció por 4-3 en un partido vital en la lucha por la salvación al Barça B en un choque muy ajustado que se decidió gracias a los tres goles de Rivera y al buen hacer de los futbolistas entrenados por Juanma Marrube en faceta defensiva. El cuadro local alcanzó, así, los 31 puntos y salió de puestos de descenso.

Llegaba al Primero de Mayo el filial catalán con cuatro bajas importantes, entre ellas las de sus dos máximos goleadores, Carrasco y Víctor Pérez. Tampoco se desplazaron a la ciudad talaverana Dîrul, Muinelo ni Ortàs por ir convocados con el primer equipo culé.

El conjunto blaugrana llevó el dominio del juego ante un Soliss FS Talavera que no tiene como su mayor virtud la posesión del balón como vía para controlar la contienda. Sin embargo, los pupilos de Juanma Marrube no sufrían en exceso ante las acometidas del Barça B.

Ambos técnicos buscaban soluciones en los banquillos y probaban diferentes combinaciones de jugadores para poder hacer el máximo daño posible a su rival. Así, eran constantes las incorporaciones de los porteros en el juego de cinco para intentar acercar a las defensas a su propia portería.

El primer gol de la tarde llegó en el minuto seis. Álex Pérez sacó con la mano hacia el campo contrario, Chino temporizó hasta que encontró a Carlitos. El ala madrileño, sin pensárselo mucho, chutó a puerta y el rechace de Àlex Lluch lo aprovechó Juli Caamaño para enviarlo a la red.

La escuadra cerámica amagó con dominar más tras el tanto. Pero el Barça B respondió con autoridad en apenas 30 segundos con dos goles de Álex García. En el primero, tras un excelso recorte sobre Rivera, batió desde el borde del área con un inapelable zurdazo a Álex Pérez. En el segundo, aprovechó un desajuste defensivo del Talavera y, también con la pierna izquierda, sacó un remate centrado que no consiguió despejar el portero local. 

Eran los peores momentos en el partido del cuadro preparado por Juanma Marrube. y la grada del Primero de Mayo se volcó con su equipo. El ambiente, con cerca de 1.000 espectadores, aceleraba demasiado a los futbolistas locales. De hecho, los chicos entrenados por Xavi Closas podrían haber aumentado su ventaja de no ser por el buen hacer de Álex Pérez.

El empate llegó gracias a la estrategia e, incluso, con una pizca de suerte. Rivera recibió en 12 metros un pase desde la línea de banda y tiró a puerta. Àlex Lluch, muy tapado por varios futbolistas de ambos equipos, se encontró el balón encima y no pudo rechazarlo.

Con igualada en el marcador y en un contexto de partido en el que el Soliss Talavera cada vez estaba más cómodo llegó el descanso. Insistía, tras la vuelta de vestuarios, el Barça B, aunque sin mucho éxito.

En el minuto 22 se produjo la acción técnica de la tarde. Rivera recibió en banda izquierda, sentó a su marca con un espectacular quiebro e hizo lo mismo con el meta antes de marcar a portería vacía. Era el segundo gol del encuentro para el internacional español sub-19, ante el que la afición talaverana caía rendida.

En la jugada inmediatamente posterior pudo marcar el tercero Valderrama, pero finalizó alto. Fue solo un pequeño lunar en una segunda parte de dominio claro local. Una superioridad que volvió a manifestar Rivera en el minuto 26. El jugador madrileño presionó la salida de balón visitante, robó la pelota, sorteó de nuevo a Àlex Lluch y anotó su triplete de goles.

El Barça B, tras el mazazo del 4-2, trató de recuperar sensaciones con el balón. La defensa del Talavera permanecía muy sólida y sólo concedía disparos desde una distancia lejana. Precisamente en uno de esos tiros, Rubén, tras un pequeño pase posterior a un saque de banda, superó a Álex Pérez con un latigazo imparable.  

Le tocaba sufrir una vez más al conjunto entrenado por Juanma Marrube en los instantes finales. Renunció, en primera instancia, Xavi Closas al portero-jugador y le otorgó esa faceta a su propio guardameta, aunque en vistas de que también suponía riesgo para su portería acabó por dar entrada a Campàs para el juego de cinco.

Pidió tiempo muerto el preparador visitante, a falta de 59 segundos, para preparar los últimos ataques y aprovechar una peligrosa acción a balón parado. Sin embargo, el filial blaugrana no consiguió marcar el empate y el Soliss Talavera se llevó una victoria fundamental en la pelea por la salvación.