El Ayuntamiento de Urda publicó ayer en el Boletín Oficial de la Provincia la ordenanza reguladora del uso de los caminos públicos del término municipal. El inventario preparado también por el Consistorio recoge 137 caminos para un total de 307 kilómetros.

Así lo explica a este diario el alcalde de Urda, Manuel Galán, que se preguntó cómo era posible que un término municipal con 218 hectáreas todavía no dispusiera de una ordenanza de caminos aprobada. Para ello, preparó simultáneamente el inventario de caminos, encargado a una empresa como base legal para poder obligar a los usurpadores de caminos o a los infractores de otro tipo a la asunción de las sanciones y la reparación.

Unos 10 caminos públicos de Urda permanecen cortados ilegalmente, y probablemente aumente con la incorporación del inventario de caminos y el descubrimiento de más infracciones. No obstante, el alcalde se muestra con prudencia y apunta que, antes de las sanciones, inscribirá en el Registro de la Propiedad y en el Catastro los itinerarios públicos.

De esta manera, El Ayuntamiento manchego de 2.500 empadronados pretende armar por completo la base legal que sustente las decisiones de municipales relativas a los caminos públicos, un trazado burocrático que están siguiendo también otras poblaciones de la provincia con un término municipal extenso.

Al respecto, destaca que los agricultores del municipio están de acuerdo con esta cobertura legal para la persecución de las irregularidades o de tropelías como dañar por un mal uso infraestructuras en las que el Ayuntamiento ha invertido dinero.

El Ayuntamiento de Urda preparó hace tres años la ordenanza, pero ha esperado a tener listo el inventario de caminos para la aprobación del documento. Una empresa ciudadrealeña especializada se ha encargado de esta labor de investigación.

La ordenanza aprobada recoge en el capítulo de infracciones una sanciones de hasta 3.000 euros para las clasificadas como muy graves. El Ayuntamiento de Urda considera extremas actuaciones como la reiteración en el vertido o derrame; la realización de obras o instalaciones no provistas de licencia o autorización; el deterioro, alteración, modificación o destrucción de cualquier elemento funcional del camino; o cruzar los caminos sin protección del firme o con vehículos que ocasiones deterioros.