La sequía se intensifica en Toledo en el inicio del otoño

Javier Hidalgo García de Blas*
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La provincia acumula más de medio año sin precipitaciones regulares y las previsiones auguran lluvias escasas en los próximos días. Las reservas de los embalses toledanos y de la cuenca del Tajo, por debajo de su media de la última década

La sequía se intensifica en Toledo en el inicio del otoño - Foto: Rueda Villaverde

Extensas áreas de España no recogen lluvias regulares desde abril. Entre estas zonas destacan Castilla-La Mancha, Madrid, gran parte de Andalucía, País Vasco, Cantabria, el centro y el este de Castilla y León, Aragón, Navarra, La Rioja y Cataluña. En el momento actual, la provincia de Toledo y el conjunto de la región viven en un contexto de sequía producido por la escasez de precipitaciones, un ciclo seco cuyo inicio se remonta a la primavera. Esta situación está trayendo consigo un descenso del nivel de agua embalsada. Además, las lluvias de marzo y abril -aunque en algunas zonas fueron suficientes para salvar el verano como en Madrid o Toledo- no pudieron recuperar el agua embalsada debido a un invierno en el que la lluvia apenas hizo acto de presencia. El escenario descrito puede empeorar: por el momento no se esperan lluvias abundantes en estas zonas.

Desde dicho mes y hasta hoy, solo en septiembre (y no en todos los observatorios) se han producido precipitaciones por encima de la media, en cambio en el resto las precipitaciones han sido inferiores.

En el observatorio de Aemet de Toledo se han recogido en estos meses 45,6 milímetros (mm), cuando la precipitación media suele ascender hasta los 142 mm entre mayo y octubre (periodo de estudio 1991-2021). Ningún mes ha superado la media. En este periodo destaca mayo, que solo recogió 9 mm frente al promedio de 37,8 mm. También sobresale octubre, habitualmente el mes más lluvioso en la provincia, y que solo ha recogido 16,8 mm, lejos de los 49 mm de media.

La sequía se intensifica en Toledo en el inicio del otoñoLa sequía se intensifica en Toledo en el inicio del otoño - Foto: Aemet

En otras estaciones de recogida de datos meteorológicos, la situación es parecida. En Sonseca, en el mes de octubre se han recogido 26,3 mm respecto a una media de 54 mm. En este municipio, septiembre fue más lluvioso de lo normal gracias a las tormentas y acumuló un total de 34 mm.

Son octubre y mayo los meses que concentran los principales déficits de precipitación en gran parte del país. Como zonas menos regadas destacan Castilla-La Mancha, la práctica totalidad de Andalucía, Navarra, la costa cantábrica, Cataluña y Aragón (región, la última, donde la sequía cada vez va a peor).

El reciente mes de octubre destacó por la llegada de la borrasca Armand, que impulsó varios frentes que dejaron lluvias abundantes en Gredos, Galicia y el oeste de Castilla y León. Sin embargo, debido a la componente suroeste de estas precipitaciones provocó un efecto foehn sobre los Montes de Toledo, lo que alejó la ansiada lluvia de la provincia.

La sequía se intensifica en Toledo en el inicio del otoñoLa sequía se intensifica en Toledo en el inicio del otoño - Foto: Rueda Villaverde

Esta situación de escasez de precipitaciones está repercutiendo en el agua embalsada. En la actualidad, los pantanos españoles se encuentran al 32,2% de agua almacenada, cuando la media de los últimos diez años en esta misma semana era del 49,4%.

Por cuencas, destaca la mala situación de las del Guadalquivir, Guadiana y Guadalete-Barbate: ninguna de las tres alcanza el 25% de agua acumulada sobre su capacidad total. También en mala situación se encuentran las cuencas del Duero, Tajo, Ebro, Segura, la cuenca media andaluza y la cuenca interna de Cataluña, todas ellas por debajo del 37% de agua embalsada.

La cuenca del Tajo se encuentra al 36,9% de agua acumulada cuando su media  en la década pretérita alcanzó el 45,1% presentando en la última semana una ligera subida del 0,5% gracias a las lluvias que se han producido en Gredos y Extremadura durante el mes de octubre y que han hecho que suban los embalses de Alcántara, Cedillo, el Burguillo, Gabriel y Galán, Rosarito y Valdecañas.

Por su parte, los embalses emplazados en la provincia de Toledo se encuentran a un 43,7% de su capacidad cuando la media de los últimos años alcanzaba el 46%. Entre estos embalses destaca la mala situación de El Torcón o El Castro.

MALOS AUGURIOS. Por el momento, la sequía no tiene vistas de mejora: las previsiones no son nada halagüeñas, aunque haya llovido durante la jornada de ayer y lo esté haciendo durante el día de hoy. Las precipitaciones no están siendo muy copiosas ni tampoco regulares y las altas temperaturas de los próximos días tampoco favorecen. El promedio de noviembre en Toledo se eleva hasta los 36,8 mm; si nada cambia, este mes será el sexto consecutivo en el que llueve menos de lo normal, algo que no ocurría desde 2017.

Para revertir esta situación se necesitarían temporales de poniente, frentes y borrascas atlánticas que entren de componente oeste y vayan dejando buenos acumulados por todo el valle del Tajo. Se trata de las típicas lluvias que entran desde Cáceres y que tan buenas son para la zona. También favorecería un invierno frío y húmedo que abra paso a una primavera lluviosa.

 

* Javier Hidalgo García de Blas es divulgador meteorológico y graduado en Geografía y Ordenación del Territorio por la UCLM.