«Cuando los proyectos se hacen con el corazón siempre salen adelante». Así lo piensa la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, y así se lo transmitió también hace dos años al actual gerente del Consorcio, Jesús Corroto, al encomendarle la recuperación del Corral de Don Diego, incluida la restauración del Salón Rico, un ambicioso y arriesgado proyecto que tenía como objetivo poner en valor y recuperar mil metros cuadrados que llevaban demasiados años abandonados y vallados a la espera de una rehabilitación integral. 

Aquel día, según relató Tolón esta mañana en el acto de inauguración del Salón Rico tras una intensa intervención del Consorcio de año y medio, Corroto se atrevió a intentar dar el paso, pero le dejó claro que si finalmente no era capaz dejaría su cargo como gerente este año. Si bien, los halagos por el trabajo del Consorcio también se compartieron con el anterior gerente de la entidad, Manuel Santolaya, «muy implicado» en el patrimonio y en el Casco en general hasta su fallecimiento.

«El apoyo y la energía» han dado el empuje suficiente, según Corroto, para terminar materializando la  rehabilitación del Salón Rico, un Bien de Interés Cultural (IBI) que encarna «el corazón de un proyecto, que a su vez es el corazón de la ciudad». En este sentido, el gerente del Consorcio recordó la compleja actuación que se ha llevado a cabo para recuperar las yeserías y el artesonado del siglo XIV, en el que destacan cuatro escudos  de caballeros toledanos que murieron en distintas batallas históricas, gracias al esfuerzo y «el trabajo» de todas las administraciones.

El Salón Rico ha recuperado las yeserías y su valioso artesonado - Foto: Yolanda LanchaHace poco más de un año que las instituciones se dieron cita en este espacio para comprobar la marcha de la rehabilitación, a la que acudieron el presidente de la región, Emiliano García-Page, y la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y ayer ambos volvieron a repetir la foto en el mismo escenario y con el mejor desenlace posible, la apertura al público del Salón Rico para dar a conocer esta joya patrimonial, un emblemático inmueble cerrado, encalado y abandonado durante décadas.

Tolón fue más allá y subrayó el proyecto de regeneración urbana del Corral de Don Diego, que continúa con las obras, para ofrecer cinco viviendas para jóvenes, habilitar una plaza pública y poder poner en uso en unos meses un nuevo eje peatonal que conecta Zocodover con la plaza del Rojas, que puede suponer un importante desahogo en los días de mayor presión turística en el centro del Casco. 

Todo ello, según remarcó, por la labor del Consorcio, integrado por el Estado, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento, y el esfuerzo económico de la administración municipal, que ronda el millón de euros, dado que adquirió recientemente uno de los inmuebles del Corral de Don Diego y está inmerso, a través de la EMV, en la puesta a punto de las viviendas que se destinarán a jóvenes.

Por su parte, la alcaldesa agradeció a las administraciones el aumento en la inversión para el Consorcio este año y resaltó la importante labor del Consorcio en el Casco, en ayudas directas a la rehabilitación y en distintas actuaciones, lo que ha supuesto una inversión de veinte millones de euros desde el año 2015.

Voluntad política. El presidente de la Junta, Emiliano García-Page, cerró el acto, pero sus primeras palabras apuntaron el buen momento de una ciudad «que está luciendo sus mejores galas», pero también lanzó una reflexión por la tardanza en recuperar el Salón Rico y el Corral de Don Diego. «Me da un poco de vergüenza que haya pasado tanto tiempo para ver esta obra», una frase con «un poquito de autocrítica» a pesar de que «la voluntad política» siempre ha ido por delante «de la jurídica o la financiera».

Page también elogió la actividad del Consorcio y destacó «su enorme utilidad» para el Casco en todos estos años, al igual que está ocurriendo con el de Cuenca aunque sea más joven, ya que ha sido un organismo que consigue «consenso y acuerdos gobierne quien gobierne», una máxima «difícil» en la actualidad. Además, considera que este nuevo eje peatonal «es la mejor oportunidad para el Casco», en una ciudad «que tiene hoy una vibración económica extraordinaria».