José Manuel Patón

LA PLUMA CONTRA LA ESPADA

José Manuel Patón


La tribu de los catalanistas

21/09/2022

Lo más importante no es la sentencia que obliga a dedicar en Cataluña a los colegios a enseñar un 25% de castellano. Ya sabemos que el catalán es tan español como el castellano, y los catalanes tienen derecho a hablar en su intimidad catalán, sueco, o armenio, pero engañar a sus hijos es otra historia.
Lo verdaderamente importante es que exista una ley donde un ingeniero, un arquitecto, que quiera ser empleado de la Generalitat no pueda ser discriminado porque no habla catalán, sea catalán, valenciano, extremeño, andaluz o lo que sea.
Lo que no puede admitirse es que cualquier persona pueda ser discriminada para un trabajo en Cataluña si en su currículum no figura que habla catalán. Eso es lo duro de las leyes de los separatistas: usted quiere trabajar en Cataluña, pues tiene que saber hablar catalán. Sin embargo si un catalán quiere trabajar en el resto de España puede hacerlo. Ese es el pecado más grave, que además es de ida y vuelta, pues cuando esos niños catalanes que solo sepan hablar en catalán tenga que buscarse la vida fuera de Cataluña no gozarán de la ventaja de saber el idioma que habla 1/3 de la población mundial, exceptuando China y la India. Estos chicos tendrán que buscarse trabajo en Cataluña, o salir de Cataluña si saben inglés o alemán o chino, pero ni en Sudamérica en general, ni en muchos países de habla hispana, incluyendo la propia España, la gente no sabe ni alemán ni inglés a los efectos de desarrollar un trabajo técnico o jurídico.
Pero los separatistas quieren hacer una especie de tribu aislada con el idioma, y no quieren que los que viven en Cataluña sepan hablar castellano, pensando en que si se separan solo mandarán ellos y se repartirán la parte del melón que se reparten todos los políticos donde mandan.
Feijóo ha anunciado que si gana él obligará al cumplimiento de la sentencia, lo que le hará perder votos en Cataluña y ganar votos en el resto de España. Pero los votos del PP en Cataluña ya están perdidos hace tanto tiempo que al PP le da igual.
No defender el castellano en Cataluña puede dar más votos al PSOE en Cataluña pero le va a hacer perder votos en el resto de España, y lo peor, va a perjudicar a los presidentes de las comunidades del PSOE, que sin comerlo ni beberlo van a ver cómo la política del gobierno les roba votos.
García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha, que en mi opinión lo está haciendo muy bien, ya ha salido al quite y le ha dicho al presidente públicamente en la prensa, que sus socios, entre los que se encuentran no solo los de ETA sino los separatistas, van a hundir el partido.
Muchos socialistas honrados saben que no todo vale, y la prueba de ello han sido a dónde han ido a parar los votos de Madrid primero, luego de Castilla y León y luego, el fracaso más estrepitoso del PSOE en Andalucía donde el PSOE ganaba siempre.
García-Page ha hecho  muchos guiños a la gente que vive del campo y de la caza, y ahora ha salido criticando a Sánchez por sus socios. ¿No tiene miedo? Esta actitud le puede costar no salir en la foto en las próximas elecciones. La valentía tiene un precio.