«Consuegra es el segundo destino turístico de la provincia»

Mario Gómez
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Tras dos años en el que la situación sanitaria ha sido el condicionante principal, y con un horizonte nada claro debido a las vicisitudes económicas, el alcalde de Consuegra muestra toda su ilusión en unas fiestas en honor al Cristo de la Vera Cruz

José Manuel Quijorna, alcalde de Consuegra

Tras dos años en el que la situación sanitaria ha sido el condicionante principal, y con un horizonte nada claro debido a las vicisitudes económicas, el alcalde de Consuegra muestra toda su ilusión en unas fiestas en honor al Cristo de la Vera Cruz, que servirán para «retomar la normalidad y reencontrarnos entre consaburenses y visitantes» y disfrutar de la localidad y de sus gentes «identificándose con Consuegra». Dos años que lejos de minar la voluntad del equipo de Gobierno, han servido para incentivar su labor, y que en tan solo «media legislatura de normalidad», se hayan podido acometer obras estructurales en el municipio, de esas que no se ven, pero que son necesarias para «dotar de futuro a Consuegra y permitir que los consaburenses miren hacia el futuro, pensando en seguir asentados aquí».

¿Qué supone volver a organizar unas fiestas con total normalidad y sin restricciones?

La verdad es que son muy especiales las fiestas patronales en honor al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, ya que todo el mundo las estamos esperando con muchas ganas, después de prácticamente dos años fatales. Un año 2020 para olvidar y un 2021 con muchísimas restricciones, pues en este 2022, las esperamos 'como agua de mayo', como se suele decir. Y no solamente por la pandemia, sino porque, parece que hay un pensamiento colectivo tendente a pensar 'vamos a disfrutar estas fiestas con intensidad porque el otoño-invierno que se aproxima va a ser complicado', por el cumulo de circunstancias, unas locales, nacionales y otras internacionales, que no son muy halagüeñas y eso hace que esperemos con cierta ansiedad la llegada de las fiestas. Incluso desde el punto de vista psicológico, todo el mundo está deseando disfrutarlas y para ello nos estamos preparando. Van a ser fiestas pensadas con mucho cariño, en base a la era post-pandemia y con el horizonte de ese futuro más próximo con cierta perspectiva negativa. Hay que hacer un alto en el camino y qué mejor momento, desde el punto de vista de Consuegra, que las fiestas del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.

Ha mencionado al patrón de Consuegra, el Cristo de la Vera Cruz, ¿qué simboliza para Consuegra y los consaburenses el Cristo?

Para aquellos que tenemos fe, es un referente muy importante; incluso para aquellos que, aún no teniendo una profunda creencia religiosa, también reconocen al Cristo de la Vera Cruz como una referencia absoluta y una devoción venerable en la localidad. Y todo esto llega tras un año cargado de dificultades, que se suman a las situaciones anteriores, ¿cómo se ha vivido? Han sido unos años muy complicados. Nadie estaba preparado para una pandemia de esas características. Al principio cuando se encendieron las sirenas de alarma, lo contemplábamos con cierta incredulidad, pensando que no era para tanto, que eran cosas de China, y que podría ser una exageración.

De repente caímos en la cuenta «a plomo» de que era muy grave, que estaba muriendo mucha gente, y que nuestros derechos fundamentales quedaban en un segundo plano. Nos vimos embebidos en una suerte de oscuridad, en todos los sentidos, y lo más importante era la salud de las personas, dejándonos por el camino un montón de ilusiones y proyectos, que desde el punto de vista municipal no han visto la luz, porque los recursos los hemos tenido que dedicar a otras cosas. En concreto para toda la Corporación, y en especial para el equipo de Gobierno, ha sido muy complicado lidiar con situaciones en las cuales vivíamos en la más absoluta eventualidad, ya que lo que pergeñábamos hoy, mañana no servía de nada, porque habían ocurrido variaciones importantes.

Muchos de los grandes acontecimientos que tienen que ver con el turismo, que es uno de los grandes motores de Consuegra, se vieron paralizados y golpeó muy fuerte al sector servicios. ¿Cuál es la situación actual? ¿cómo se aprende a vivir con ello?

Hemos aprendido a vivir con el Covid gracias a las vacunas y al aprendizaje que ello supone. Y ahora estamos viviendo una crisis también económica tremenda, en parte por culpa de las malas decisiones del Gobierno de España y parte por la Guerra de Ucrania, que ha puesto patas arriba la economía mundial. De repente hemos caído en la cuenta de la fragilidad de las fronteras tanto desde el punto de vista de las relaciones comerciales como de la economía globalizada. Cualquier tipo de dificultad en cualquier parte del mundo occidental, tiene como consecuencia un terremoto económico que sufrimos todos. Son momentos difíciles, nuevos para todos, y que día a día se van afianzando mediante la carestía de las materias primas, de los alimentos, de la cesta de la compra y que se guían por un conjunto de decisiones externas que no sabemos muy bien el resultado que van a tener. Todo ello dentro de una espiral inflacionista que repercute en los hogares, en los Ayuntamientos, los precios de los proveedores... Creo que esta situación afecta a todos los niveles, tanto a nivel institucional, como a nivel administrativo y a nivel familiar lógicamente.

A nosotros a nivel municipal, a nadie se le escapa que, los ayuntamientos llevan a cabo su acción de gobierno y toman sus decisiones en base a unos presupuestos que se fijan cada año, por lo que dada la situación los proyectos están comprometidos porque el nivel de recaudación se va a ver afectado. En el momento en el que económicamente existe un inconveniente, como puede ser la inflación, la crisis o un desequilibrio, ello se traduce en la reducción de la actividad, y en el momento en el que ésta se ve mermada, existe una restricción absoluta en la recaudación de los impuestos. En definitiva, lo que paga cada uno de los hogares, es de lo que se nutren las instituciones para llevar a cabo proyectos.

Esto, evidentemente, va a tener una repercusión clarísima en las fechas venideras, por lo que habrá que tener mucha prudencia, ya que el freno en la economía va a tener lugar sí o sí, tal y como ya se está viendo, y que ya vislumbran un parón económico, cuando no una recesión. La gente lo está pasando mal, porque las personas son un 11 ó 12% más pobres de lo que eran antes. El coste de las energías, carburantes, la luz o los alimentos se ha multiplicado, y eso equivale a que la capacidad de gasto de las familias es cada vez menor, y eso indudablemente afecta al consumo. El consumo es el motor de la economía y su falta produce paro, estancamiento y dificultades, por lo que nos enfrentamos ante un reto, espero que no sea por demasiado tiempo, aunque los que entienden hablan de una inflación estructural de al menos un año que va a hacer daño a la economía y a la gestión de las administraciones.

Muchas veces a los políticos se os piden soluciones y de forma inmediata, ¿qué soluciones manejan?

A nivel municipal poco de lo que hagamos podrá influir en lo que supone la difícil situación económica que atravesamos. Pero vamos a procurar invertir los recursos necesarios para generar empleo y riqueza entre nuestros vecinos y en eso trabajamos. No hemos dejado de aporta a la palanca turística, que nos ha dado muy buenos resultados en el ámbito de la promoción, modernización y a lo largo de estos años nos ha convertido en el segundo destino provincial más visitado después de Toledo ciudad. Con esa media de 300.000 visitantes al año, hemos logrado que el tejido empresarial especializado o que se vincula al turismo haya florecido y muchísimas familias vivan de ello. Lo estamos utilizando como locomotora y como tractor del resto de sectores, como son el primario, con la agricultura y la ganadería, con su pequeña industria de transformación, que hace que haya productos derivados que tengan muy buena aceptación, utilizando como motor el turismo.

Hablamos del queso, del aceite, del azafrán, del vino, de los dulces...etc. En definitiva de una serie de productos que se están beneficiando del tirón turístico. Además de afianzar e incentivar el turismo y todo lo que le rodea como dinamizador de la economía local, también han acometido importantes obras de infraestructuras. Nos hemos dedicado a renovar infraestructuras importantes dentro de la localidad para asegurar el suministro de agua a través de la captación, canalización y puesta en servicio de un nuevo pozo que, en este contexto de sequía en el que nos encontramos, hemos conseguido garantizar el suministro de agua, aunque no queremos olvidar los mensajes de usar con responsabilidad este recurso tan escaso. Además, hemos invertido en otra infraestructura que era muy necesaria, que era la depuración de las aguas residuales con la construcción de una depuradora para 20.000 habitantes, que está ya puesta en marcha y abriendo el camino a la generación de suelo industrial.

Ello nos lleva a estar a punto de aprobar el proyecto de reparcelación del nuevo polígono, que en el futuro será un acicate para la generación de empleo y riqueza. Creo que hemos tomado medidas estructurales en ese sentido para intentar que nuestros vecinos puedan ver el pueblo, de casi 3.000 años de antigüedad, como una oportunidad para desarrollar su vida. En ello hemos estado trabajando, no sin muchas dificultades y sin olvidarnos de la gente desfavorecida, de las necesidades sociales, de la infancia, mayores, discapacitados...Continuamos trabajando con los planes de empleo, educación, cultura y deportes.

En definitiva, durante este tiempo hemos intentado tomar medidas de cara al futuro, cimientos sobre los cuales tenemos que construir un sentimiento colectivo y una amalgama de oportunidades para llegar a vernos ante una sociedad con movimiento y perspectiva de futuro.

Mucho dinero invertido pero podría decirse que «bien invertido» a pesar de no tratarse de infraestructuras muy vistosas.

Ahora mismo parece que lo que no se ve, no vende, y si no vende políticamente pues no se tiene que acometer. Pero al final terminas dándote cuenta que tus infraestructuras fundamentales, mirando la historia, no están en las mejores condiciones. Y si observas la historia, percibes como una civilización tan importante como la romana, siempre estaba muy pendiente de ellas, porque entendían que era la única forma de asentar sólidamente la población. Este tipo de infraestructuras se suele ser reacio a ellas, porque son muy caras y no se ven, pero nuestro equipo de Gobierno decidió acometerlas porque considerábamos prioritario hacerlo ante la situación en la que nos encontrábamos, incluso con expedientes sancionadores sobre la mesa respecto de la situación medioambiental y teníamos comprometido el suministro del agua potable en la localidad.

Precisamente por esa razón y para asentar las bases del futuro, nos hemos visto motivados a realizarlas. Hay veces que hay que tomar decisiones y gastarse el dinero aunque no se vea, pero esta era una necesidad imperiosa, y hemos intentado poner nuestro granito de arena, porque no es un fin en sí mismo, sino el comienzo de un montón de actuaciones que se tienen que acometer en un futuro, esté quien esté; porque las personas y las corporaciones van y vienen, pero hay que tener presente que hay que velar por el futuro de Consuegra.

Una de las principales labores de futuro ha sido la de mirar al pasado para poner en valor el patrimonio del municipio.

Así es. Hemos querido poner en valor el patrimonio, que es la herencia que tenemos de nuestros antepasados desde el periodo Carpetano. Hemos acometido el mantenimiento de los molinos, hemos renovado el museo municipal, hemos realizado una importante inversión en la restauración de nuestro castillo, nos hemos dedicado a mantener nuestro patrimonio vivo, en orden, porque precisamente de este patrimonio que hemos heredado, queremos que puedan vivir y disfrutarlo nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.

Hablábamos antes de que la pandemia ha hecho priorizar algunos proyectos sobre otros, y a pesar de ello se han acometido actuaciones, pero ¿qué os ha quedado por hacer?

La pandemia lo que ha provocado principalmente ha sido que hayamos tenido que retrasar la ejecución de los proyectos, pero no hemos dejado nada por hacer. Realmente no ha sido una legislatura de 4 años, sino de 2 años, y todo nuestro esfuerzo intelectual y económico, junto con todas nuestras energías, lo hemos dedicado durante la mitad de la legislatura a paliar los efectos de la pandemia desde todos los puntos de vista, por lo que lógicamente las previsiones que teníamos dentro de una ejecución normal se ha visto trastocadas, y algunos de los proyectos que nos gustaría haber finalizado, están todavía en proceso, y otros como las citadas depuradora, canalizaciones o el propio castillo, se han visto postergadas a causa del virus.

A grandes rasgos, vamos a ejecutar todo lo que teníamos previsto, pero lo que es cierto, es que vamos a andar 'con la lengua fuera' porque los plazos y las licitaciones se han visto afectados. Además que hay que añadir una dificultad con la que no contábamos, y es que a la obra pública, le ha pesado y le pesa la tendencia inflacionista de los precios, y eso hace que las empresas mostrasen sus reticencias a la hora de concurrir, puesto que la fluctuación de los precios, ha provocado, por ejemplo, que el precio del ladrillo de obra, se haya triplicado con respecto a no hace tanto tiempo.

Todo ello nos lleva a un mes de septiembre de 2022, donde Consuegra retoma sus fiestas, ¿qué buscan a la hora de planificarlas?

Aquí las fiestas patronales son prácticamente una religión. Se trata de fechas con una celebración enorme y muy concurrida, donde acude mucha gente y que por su especial configuración hace que la Feria de Consuegra sea un referente en la comarca, lo que también supone una oportunidad económica por lo que hemos pretendido volver a la normalidad, sin más. Hemos realizado un programa basado en los elementos estructurales de las ferias tradicionales. Es decir, un recinto ferial lleno, un catálogo de orquestas de primer nivel en la plaza, hemos apostado por los toros y por una serie de actividades tangenciales que son las de siempre. Desde el chupinazo al pregón, pasando por el reparto de golosinas a los niños.

En definitiva, hemos querido unas fiestas en honor al patrón con todos los elementos que habitualmente las caracterizan. Un programa en el que la feria sea plenamente reconocible, sin olvidarnos de los elementos de siempre, para que los vecinos y gente de los alrededores reconozcan la feria como la recordaban, con sus elementos religiosos y girando todo entorno al Santísimo Cristo de la Vera Cruz, para el reencuentro, respirar y disfrutar tras mucho tiempo, y tomar fuerzas para continuar hacia adelante, siempre por el bien de Consuegra.