Ninguna mujer es anónima

J. Monroy
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Humanidades se une a los actos del 8M con una muestra colaborativa sobre mujeres, todas importantes para alguien

Ninguna mujer es anónima - Foto: Yolanda Lancha

El título de la exposición es 'Mujeres Anónimas', lo cual es una provocación buscada adrede, «porque ninguna mujer es anónima». «En el mismo panel comparten espacio Louise Bourgeois y la profesora de matemáticas de Marina. Ninguna de las dos es anónima, y es que ahí radica el sentido de este proyecto. Todas capaces, todas fuertes, todas valientes, todas válidas y todas importantes. Ángela Carrafa para el sistema universitario español, Toñi Sánchez para María Delgado y mi abuela para mí. Cada una en su campo, en su localidad, en su núcleo familiar, en su grupo de trabajo han realizado una labor digna de recordarse, y es eso lo que hemos intentado hacer. La vida de todas esas mujeres ha dejado su impronta en nuestra memoria. Todas ellas importantes para las personas que somos hoy» explicaba durante el acto de presentación de la muestra Sara Casarrubios, delegada de Alumnos de la Facultad de Humanidades.

Un año más, esta Facultad toledana se une a los actos del 8M con una nueva exposición, esta de 'Mujeres Anónimas', junto a un espacio de expresión abierta, donde dejar mensajes, y un fotocall. Son actos organizados en estrecha colaboración por el Decanato y la Delegación de Alumnos, que, según ha recordado la decana del centro, Rebeca Rubio, lo conforman mujeres hasta en un ochenta por ciento.

La muestra se podrá visitar durante esta semana en el patio de la Facultad de Humanidades, ante la estatua en homenaje a María Pacheco. Son 34 mujeres, nunca anónimas. Según han explicado Rubio y Casarrubios, es una exposición colaborativa, de forma que sus contenidos se han elaborado con la participación de estudiantes, profesores y personal de administración.

Ninguna mujer es anónimaNinguna mujer es anónima - Foto: Yolanda LanchaLa idea, apuntó Casarrubios, es reivindicar en una fecha como esta que todas las mujeres son importantes, «y que todas capaces, todas válidas y todas importantes, necesitan ser visibilizadas». También, añadió la decana, se quiere con estos actos «poner de manifiestos determinados problemas que aún están pendientes y que no hay una igualdad efectiva, así como recordar a otros colectivos que están en situaciones muy lejanas de la igualdad». A su juicio, esta es una buena fecha para seguir con la lucha contra la lacra de la violencia de género, la brecha salarial, la falta de corresponsabilidad familiar o los techos de cristal. Aunque haya quien critique la fecha, es una oportunidad de celebrar y reivindicar. Pero recomendó a quien rechaza el término «feminismo» que acuda a la RAE.

Finalmente, Casarrubios apuntó al auditorio en su intervención que «si en el feminismo no caben las mujeres trans ni las racializadas, es solo supremacía. Tenemos el deber, como jóvenes, profesoras, investigadoras y motor del cambio de estudiar, revisar, poner nombre y nunca dejar de luchar porque se alcancen los derechos de todas las mujeres, sin excepción».