La línea que conecta la planta nuclear de Zaporiyia con la red eléctrica ucraniana, y que abastece a las propias instalaciones de la central, se ha apagado lunes debido a nuevos bombardeos rusos sobre la zona, según ha dicho la operadora estatal Energoatom.

"Hoy, 5 de septiembre de 2022, como consecuencia de un incendio provocado por bombardeos, se desconectó la línea de transmisión -la número 6-, es decir, la última línea que conectaba el nodo con el sistema energético de Ucrania", ha señalado en un comunicado en su perfil de Telegram.

Las autoridades ucranianas informaron también de que "cualquier trabajo de reparación en las líneas es actualmente imposible" debido a los combates que se registran en torno a la central.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) anunció la desconexión de la planta de energía nuclear de Zaporiyia de la línea principal de transmisión de energía el pasado 3 de septiembre y dijo que la planta continuaba funcionando a través de su línea de reserva.

Se espera que esta semana el director general del OIEA, Rafael Grossi, emita un informe sobre la situación de seguridad nuclear en Ucrania que incluirá también sus conclusiones en el marco de su visita a la central la pasada semana.

Las autoridades rusas y ucranianas se han acusado mutuamente de poner en peligro la central de Zaporiyia con bombardeos de artillería, por lo que el OIEA envió la pasada semana una misión de inspección para valorar la situación.

La central de Zaporiyia es la más grande de Europa y tiene seis reactores puestos en marcha entre 1984 y 1995. Está controlada por las fuerzas rusas desde marzo de este año, al poco de comenzar la invasión rusa de Ucrania.