Apuesta por la educación frente al cambio climático

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El viceconsejero de Medio Ambiente dice que se ha incorporado en la estrategia de la Junta «la necesidad de de transformar los hábitos de la ciudadanía hacia un consumo más responsable»

Apuesta por la educación frente al cambio climático - Foto: David Esteban

El Gobierno de Castilla-La Mancha está trabajando en implementar el marco estratégico que marca la hoja de ruta para poner a la región en la senda de la sostenibilidad. Para ello, se han aprobado distintas estrategias en materia de medio ambiente, como la de Economía Circular, la de Cambio Climático y la de Educación Ambiental, que van enfocadas a dar respuesta a la crisis ambiental y climática actual.

Así lo manifestó esta mañana el viceconsejero de Medio Ambiente, Fernando Marchan, durante su intervención en el Foro ‘Cambio Climático y Economía Circular. Un desarrollo Sostenible en Castilla-La Mancha’, celebrado en Toledo y organizado por la Fundación Ecolec con la colaboración de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) y ABC, donde expuso los principales puntos de esta política.

En cuanto a la Estrategia de Economía Circular, apuntó que su objetivo es lograr una economía regional sostenible, descarbonizada, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. «La Estrategia se centra en aspectos como la gestión eficiente de los recursos, la producción, el consumo, los residuos y la innovación, estableciendo cuatro sectores de especial interés por su relevancia tanto para la sociedad como para la economía, así como por su potencial desarrollo. Y los sectores prioritarios son el agroalimentario, la construcción y demolición, sector industrial y turismo» ha dicho Marchán.

Una de las actuaciones incluidas en el Plan de Acción para la implementación de dicha Estrategia es el Programa ‘Puntos Limpios Vivos’. El viceconsejero aseguró que de esta forma se trabaja «para acercar los puntos limpios a los ciudadanos, convertirlos en el lugar de encuentro para el vecindario; no sólo como punto de referencia ambiental, sino también como referencia social y económica».

Asimismo enfatizó que es fundamental la «implicación» de la ciudadanía, para hacer que la sociedad sea «un agente protagonista del cambio». Para ello, la Estrategia de Educación Ambiental «ya incorpora el principio de sostenibilidad y resalta la necesidad de una transformación de los hábitos de la ciudadanía hacia un consumo más responsable y un uso más eficiente de los recursos». En el marco de la misma se prepara ya un programa de comunicación y educación ambiental que hará especial hincapié en la prevención de la generación de residuos como primera y mejor opción, y que buscará potenciar la visión de los residuos como recursos, además de transmitir un enfoque integrado de la recogida separada de los desechos de origen doméstico.