Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


Espías tecnológicos

09/03/2023

El fin de la reclusión por la pandemia, la perdida de capitalización bursátil por el revuelo que ha provocado en los mercados la invasión de Ucrania, la inflación que no ceja, así como la general incertidumbre macroeconómica internacional, han afectado seriamente a las grandes empresas del sector tecnológico. Ha cambiado su perspectiva y se han truncado gran parte de sus expectativas de ingresos, de desarrollo de proyectos y de venta de productos digitales relacionados con la educación, la sanidad, la venta, el ocio, el trabajo en remoto o las relaciones sociales y, por eso, nos impresionan con noticias de miles de despidos para reajustar sus plantillas con el fin de poder dirigir el talento y el capital hacia otras prioridades.
Estos trabajadores especializados en ciencia, estadística, matemáticas y tecnología siguen encontrando salidas porque el mercado tecnológico y de servicios y soluciones digitales continúa creciendo, lo que puede deducirse de las inversiones de las empresas en tecnología, incluidas las españolas. O por el auge de los proyectos de los servicios de inteligencia estatales para, entre otros objetivos, convertir a los espías humanos en sistemas de inteligencia artificial. De hecho, la NASA que desde 2015 había perdido gran parte de sus piratas informáticos, ingenieros de software, científicos de datos y expertos en ciberseguridad, ha iniciado un programa de contrataciones para cubrir con esos especialistas más de 3.000 vacantes.
También están muy solicitados por Foodtech, ecosistema de empresas y startup que emplean fundamentalmente tecnología para innovar en productos, distribución, marketing o modelos de negocio a lo largo de toda la cadena agroalimentaria, donde se invirtieron unos 4.000 millones de euros en 2021. Suelen identificarse seis categorías de startup asociadas a las distintas fases: Agrotech, Consumertech, Foodscience, Foodservice, Supply chain y Delivery en las que emplean diversas fuentes de innovación como biotecnología, robótica, blockchain, inteligencia artificial, machine learning o big data para abordar los retos del sector agroalimentario.
El avance digital es evidente, pero hay lugares donde, por el momento, solo se le atisba a lo lejos. Nos reuníamos a comer hace unos días, a las puertas del Parque Nacional de Cabañeros, en Huerta de Valdolázaro, uno de los restaurantes premiados por la Academia de Gastronomía de Castilla-La Mancha con el Broche Gastronómico del Medio Rural en 2021. Distinguido no solo por destacar con la calidad de su cocina de cercanía y por su envidiable ubicación en un espacio natural maravilloso propio del bosque mediterráneo, sino por el empeño de la familia que lo regenta en sacar adelante su negocio culinario en el medio rural, afrontando con su tesón a la despoblación. Bien, pues allí no hay cobertura e imagino que no será fácil ponerse de acuerdo con sus proveedores y clientes. Eso sí, nada digital te distraía de la buena comida, ni de la amena charla a la mesa, ni de los copos de nieve que caían mansamente sobre las ramas, aún desnudas, de los árboles que, alegres de vernos por allí, golpeaban discretamente las ventanas para llamar nuestra atención sobre el paisaje.