Juan, el ingeniero que ha resucitado a Nambroca

J.M.
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Este investigador recorre los archivos desde casi hace 10 años para facilitar los árboles genealógicos del municipio. «Me doy cuenta del milagro de la vida», afirma

Juan, el ingeniero que ha resucitado a Nambroca - Foto: Yolanda Lancha

El alcalde de Nambroca se apellida Botica. No es casualidad. Se trata de uno de los más frecuentes de este municipio del alfoz de Toledo con 4.500 empadronados. El origen se debe al impuesto a un niño expósito, Silverio Botica, en el año 1807. De allí descienden todos los nambroqueños con este curioso apellido.

Así lo explica Juan Juste, el infatigable rastreador de genealogía que ofrece desde el mes de noviembre una página de internet que sirve para localizar los antepasados nambroqueños. «Es una afición que me llena. Lo hago por la gente que estoy rescatando del olvido. Es como resucitar a esa persona», explica a este diario con profundas dosis de humanismo.

Juan vive desde hace casi 50 años en la urbanización 'Las Nieves' de Nambroca. Llegó de niño y aquí se ha afincado este ingeniero técnico industrial que trabaja para una multinacional del sector ferroviario. Hace casi una década, con el mazo del medio a sus espaldas, reflexionó sobre sí mismo. «Tengo que dar un impulso a mi vida. Llega una edad en la que empieza la cuenta atrás», mascaba.

Desde entonces, hace nueve años, se dedicó a fatigar a mano los archivos para recomponer la genealogía de Nambroca. Primero empezó por sí mismo. Sin vínculo con la provincia de Toledo, se enganchó a su municipio de residencia trazando el perfil de los antepasados de su esposa. Más adelante, el propósito de la empresa engordó y ha dedicado los últimos años a multiplicar la base de datos de todos los años nambroqueños desde el siglo XVII hasta 1922.

Un interesado pone un apellido, junto con una fecha aproximada, y le aparecen los antepasados llamados así. De esta manera, la gente puede conocer la trayectoria de sus orígenes nambroqueños. La página se llama 'Nambrocario' por esa mezcla entre el topónimo y palabras como diccionario o anuario.

Juan ha dedicado el tiempo libre de ocho años de su vida a rastrear datos de la intrahistoria de Nambroca y considera su página pública de internet como la primera de España con esa profusión de información. «Me doy cuenta del milagro de la vida», detalla sobre el poso de esta investigación que le permite indagar, por ejemplo, sobre un vecino que se casó cuatro veces.

«Dicen que morimos dos veces. La primera vez cuando dejas de respirar y la segunda cuando alguien te recuerda por última vez», cita 'www.nambrocario.es' como argumento de su creación y vigencia. La existencia de esta suerte de bosque geneálogico ha merecido la felicitación y admiración de muchos de sus vecinos, a los que ha abierto los ojos para rastrear su pasado a golpe de ratón.

Juan presentó el 28 de noviembre del año pasado la publicación de la página de internet de Nambrocario en la sala de la biblioteca municipal de Nambroca. Por entonces, existían 3.100 personas rescatadas en el árbol genealógico del pueblo, entre los siglos XVIII y XX. Desde entonces, ha incorporado en la base de datos al menos a 300 nambroqueños más del siglo XVIII, principalmente. Asimismo, ha firmado biografías completas de dos paisanos: Rosa Bautista y Pascasio Revenga. No obstante, figuran apartados en proceso de elaboración porque el investigador tiene que sacar ratos libres de su trabajo para la confirmación de los datos extraídos.

Después de este exhaustivo trabajo de investigación, Juan Juste quiere seguir desenterrando el pasado de Nambroca y continúa fatigando a mano los archivos para dar luz y taquígrafos a su tierra de adopción.