No necesita Paco Núñez que le inciten a pedir que se bajen los impuestos. Lo ha solicitado en las Cortes veinte veces. Pero es que si encima sale Juanma Moreno Bonilla anunciando que suprime el de Patrimonio en Andalucía, tiene de nuevo pie para reclamarlo porque es uno de los tributos que Núñez tiene en su lista para una rebaja fiscal en Castilla-La Mancha. «No estamos proponiendo la bajada de un impuesto, sino una bajada generalizada», apunta. Y eso pasa por la reducción del tramo autonómico del IRPF, la práctica eliminación de Sucesiones y Donaciones y más bajadas en Actos Jurídicos Documentados, Transmisiones Patrimoniales o Patrimonio. 

Esta rebaja fiscal estuvo esta mañana sobre la mesa en las dos reuniones que tuvo Núñez, una con la Dirección del Grupo Parlamentario Popular en las Cortes y la otra con su Comité de Dirección. Contó que con esta propuesta de Moreno Bonilla, el presidente andaluz ya suma seis bajadas de impuestos y que hará que su región sea la segunda con menos tributos, solo por detrás de Madrid. Al líder del PP no se le escapa que ambas son regiones vecinas, una limitando por el norte y otra por el sur: «La comunidad que queda entre medias sigue siendo hoy una de las que más presión fiscal tiene del país, la tercera».

Núñez añade que es más que nunca el momento para hacer esta rebaja fiscal, pues el coste de la vida en Castilla-La Mancha ha subido más que en el resto del país y además señala que el Gobierno de España ha recaudado más precisamente por esa inflación. «El socialismo de Page está condenando a los castellano-manchegos a ser españoles de segunda», lamenta.