Pequeño paso, con controversia, como no podía ser de otra manera, para la conquista de espacios del peatón en el Casco. Porque cuando en breve concluya la obra municipal sobre Reyes Católicos, la calle quedará en sentido único de circulación en dos tercios de su longitud.
Es decir, ha informado hoy el equipo de Gobierno en la Comisión de Movilidad, el doble sentido se mantendrá tan solo hasta la calle del Ángel. Solo los vehículos que bajen por este o por la calle Real podrán salir por el Cambrón. A partir de ahí, desde San Juan de Dios hasta el Cambrón podrán circular en sentido salida los vehículos de residentes y los de servicios públicos, y desde más arriba, solo estos últimos. Además, los residentes de San Cristóbal y Alamillos de San Martín, donde están censados unos setenta vehículos, podrán salir por Santo Tomé si lo ven necesario.
El objetivo de todo esto, ha explicado el concejal Juan José Pérez del Pino, ha sido mejorar la seguridad hacia la puerta del Cambrón y también a los residentes en esta zona del Casco «a los que queremos facilitar la vida». De ahí que la Policía Local se haya tomado su tiempo para recopilar datos y hacer esta propuesta en busca de disminuir el riesgo de atropello.
El control de los vehículos, apuntó el edil, se hará por cámaras, y se multará a todos aquellos que circulen en sentido salida sin el correspondiente permiso. Y habrá las mismas paradas de tráfico, además de una nueva de la línea 12 en la plaza del Conde.
Menos aceras. Estas explicaciones han provocado algunas críticas y algunas dudas entre la oposición. En el capítulo de las primeras, Txema Fernández ha echado mano desde IU del proyecto de la obra, publicado por el Ayuntamiento. El edil ha reiterado que este era un proyecto necesario, pero que a la postre la actuación no ha cumplido su objetivo, recogido en el proyecto, que no era ganar fluidez en el tráfico, sino ganar espacios peatonales. De hecho, en su página nueve, recogía que para ganar aceras, iba a quedar una plataforma única para la circulación en un sentido de cuatro metros. Unas y otras además estarían en distinto color, cosa que tampoco ha ocurrido. Solo ganan espacio un hotel y la salida de las bodas de San Juan de los Reyes, no los peatones. Tampoco se elimina el peligro de atropello de la curva de la residencia universitaria, ni se crea el espacio adoquinado peatonal en el Tránsito. Fernández finalmente advirtió que por Reyes Católicos también circularán tanto los vehículos de suministro, y hasta los clientes de los hoteles. «Nos llama la atención lo que entendemos un cambio radical del inicio al final de la obra», concluyó.
Desde Ciudadanos, Julio Comendador preguntó por los criterios técnicos y si se había informado ya a los vecinos.
Pérez del Pino respondió a ambos que la competente para decidir sobre la circulación era la Policía Local, quien había hecho el trabajo. Pero también se había preguntado a vecinos, y no se habían opuesto. A su juicio, una cosa es un proyecto de una obra como esta, que era necearía, y otra la ordenación final del tráfico que marca la Policía, «pero esto supone un avance».