El 15 de octubre de 2018 fue el último de los 22 partidos que Nacho Fernández ha disputado como internacional. Desde ese día, perdió la confianza de Luis Enrique Martínez y, pasados cuatro años, regresa a la selección con la llegada de Luis de la Fuente, con la frustración de haberse perdido torneos y citas importantes.

«Siempre he trabajado para poder venir aquí, estoy en los mejores años de mi carera, lo estoy demostrando en mi club, pero venir a la selección no es fácil, la competencia es muy grande. Vengo con máxima ilusión. Con Luis Enrique tuve la oportunidad de venir y por otros motivos dejé de hacerlo. No pasa nada porque esto es fútbol y es cuestión de gustos. Eso es pasado, pienso en el presente y estoy la ilusión de un niño pequeño», afirmó.

El central del Madrid quiso dejar claro que entiende que las razones eran meramente deportivas, aunque no tuvo explicación alguna del por entonces seleccionador.

«Los motivos eran deportivos que yo sepa, nunca he hablado con Luis Enrique, solo cuando vine a jugar con él. No quiero crear nada, no me ha llegado nada de ningún lado e imagino que fue deportivo porque nunca he tenido un problema con él y con ningún entrenador», aclaró.

Cuando tuvo continuidad en el cuadro merengue y un buen rendimiento, Nacho sintió que merecía la llamada de la selección: «Lógicamente, estos dos o tres últimos años que he estado a un nivel muy bueno me veía capaz de estar en la lista, pero hay jugadores muy buenos y un entrenador que tiene unos gustos determinados».

Ahora regresa con «máxima ilusión» y sintiendo la llamada de De la Fuente como «un reconocimiento al trabajo» de sus últimas temporadas. Confesó que está «con la misma ilusión que el primer día», pero sorprendido por ver que es uno de los mayores por edad de todo el grupo.

«Sobre todo me ha sorprendido que ya soy de los mayores y se me hace raro estar rodeado de tanta gente joven. Eso es muy bueno para la selección porque significa que tienen mucho futuro por delante», valoró.

Futuro

Por otro lado, el defensa merengue reflexionó sobre su situación en el Real Madrid, feliz por el presente, pero sin olvidar los momentos de esta temporada, que sintió decepción por su situación, «sin la confianza del entrenador», Carlo Ancelotti, y aseguró que la decisión que tome será consensuada con el club a final de temporada, con la finalización de su contrato el 30 de junio.

«La temporada comenzó siendo muy complicada para mí, estaba pasando un momento regular los primeros cuatro meses y no me sentía importante. Todo ha cambiado, estoy jugando todos los partidos, tengo la oportunidad de venir a la selección y ha dado un vuelco la situación», reflexionó el zaguero.

«Que tenga contrato o no con el Real Madrid no significa nada. Cuando llega el verano hablo con el club para tomar una decisión. Ni me hace dormir menos ni más, vivo el presente y estoy feliz en el equipo», sentenció.