Cuenca-Toledo, en 26 horas y 30 minutos

J. M. Loeches
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Ángel Gómez y Jesús Gómez, que contaron con la colaboración de otros compañeros del Club Cerro del Bú, completaron corriendo el quinto Camino Mítico de su proyecto, entre las catedrales de ambas ciudades

Cuenca-Toledo, en 22 horas y 30 minutos

El quinto Camino Mítico ya está completado. Ángel Gómez y Jesús Gómez trazaron corriendo los 201 kilómetros que unen la catedral de Cuenca con la de Toledo en un tiempo de 26 horas y 30 minutos. En el tránsito de una ciudad a otra, contaron con la colaboración de otros compañeros del Club Cerro del Bú.

Partieron a las 8 de la mañana del pasado viernes. Como cuenta Ángel, la estrategia que plantearon pasaba por "hacer los primeros cien kilómetros más rápido, con el objetivo de gestionar lo mejor posible la noche, que iba a presentar más dificultades". Atravesaron varias localidades de la provincia conquense, en la que se encontraron lugareños que dieron ánimos a los corredores. "Son pueblos que quedan al margen de las grandes carreteras, pero que tienen un patrimonio histórico y cultural importante", cuenta Ángel.

Naharros, Horcajada de la Torre, Campos del Paraíso, Rozalén del Campo y Uclés fueron los primeros pasos, para luego atravesar Tribaldos y Tarancón. Allí se les unió Jesús Ruiz, también corredor del Cerro del Bú, que completó 155 kilómetros.

Cuenca-Toledo, en 22 horas y 30 minutosCuenca-Toledo, en 22 horas y 30 minutos

A partir de ese momento, los toledanos encararon ya el curso del río Tajo, por Zarza de Tajo y Villamanrique de Tajo, antes de llegar a Aranjuez. La localidad ribereña fue parada obligada porque allí estaban esperando otros tres compañeros más para unirse en el desafío: Saúl Álvarez, José Luis Villamor y Fausto Jiménez, que trazaron los últimos 52 kilómetros.

Para Ángel y Jesús fueron un balón de oxígeno: "Te permite cambiar los pensamientos, y te da muchos ánimos". Tocara encarar lo más duro. Ya había caído la noche, y eso conlleva más frío y que entre el sueño y el cansancio. Lo peor es que se encontraron partes del Camino Natural del Tajo completamente anegadas, especialmente entre Villamejor y Toledo.

Los primeros rayos de sol aparecieron con la expedición pasando por la estación de Algodor, ya a los pies de la Ciudad Imperial. "Fue espectacular, y, aunque físicamente ya estábamos bastante cansados, ya estábamos muy cerca", añade Ángel Gómez. En total, 26 horas y 30 minutos para los 201 kilómetros. En la catedral de Toledo estaban esperando amigos y familiares para festejar otro Camino Mítico más en las piernas.