Oropesa tomó ayer el relevo de Talavera como localidad de Castilla-La Mancha más castigada por el calor, al registrar una temperatura máxima de 42,3 grados. Este dato se anotó en la estación de El Dehesón del Encinar, en una jornada en la que Talavera no llegó a los 43 grados que se habían sufrido en las dos jornadas anteriores, pero si marcó 41,6 grados. De esta forma, se encadenan ya cuatro días con temperaturas muy elevadas que no está previsto que mejoren en los próximos días, con previsiones que llegan hasta los 46 grados.

Esta ola de calor está castigando especialmente al oeste peninsular y se amplió ayer a Galicia, en concreto a Pontevedra y Ourense. No obstante, fue en Mérida donde ayer subieron más los termómetros, con 43,9 grados de temperatura máxima registrados a las 17,40 de la tarde.

El Valle del Tajo continuará hoy en aviso naranja por altas temperaturas, según las predicciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).  Todas las provincias españolas excepto las de Canarias tendrán este miércoles aviso por riesgo (amarillo), riesgo importante (naranja) o riesgo extremo (rojo) por temperaturas que podrán llegar a 45 grados centígrados, según avisa Aemet.

En concreto, el aviso rojo permanecerá activo en Badajoz y Sevilla, donde las temperaturas máximas alcanzarán o superarán lo 44 grados; mientras que en el resto del país tendrán riesgo importante (naranja) por valores que se situarán entre 37 y 43 grados.

«Aún está por ver, pero esta podría ser la ola de calor más potente en España para un mes de julio e incluso también de agosto por su intensidad y duración, con varios días seguidos superando temperaturas de 44ºC que son un disparate y diversos avisos rojos (riesgo extremo). Esto tiene un alto peligro para la salud humana», ha resumido Cayetano Torres, portavoz de AEMET.