José María San Román Cutanda

A Vuelapluma

José María San Román Cutanda


Doce periódicos toledanos: ‘Toledo: revista de arte’

28/12/2022

Entre las publicaciones periódicas más importantes de la ciudad de Toledo, destacó una de las muchas que promovió el extraordinario Santiago Camarasa: 'Toledo: revista de arte'.  Una publicación que entre 1915 y 1931 difundió y divulgó aspectos históricos de nuestra ciudad y su ancha provincia cuya calidad todavía hoy sirve como referencia para cuantos investigadores nos acercamos no solo al primer tercio del siglo XX, sino también a esa 'Toledo única e intangible' que Camarasa defendió durante toda su vida. Sus doscientos ochenta y cuatro números publicados, junto al extraordinario contenido pictórico facilitado por autores del prestigio de Narciso de Clavería, Rodríguez, Emiliano Castaños, Javier Soravilla, Pedro Román, Carlos Villalba, Vicente Cutanda o Garcés fueron una muestra preclara de la intención última que perseguía esta publicación: hablar de Toledo a los toledanos y atraer a cuantas personas comenzaban en esa época a ver la Ciudad Imperial como un lugar turístico de primera fila. Ello, aun a pesar de que ya existían algunas de las guías turísticas más importantes que hablaban a principios de siglo de las maravillas que Toledo ofrecía, entre las que destaca la del Vizconde de Palazuelos. No olvidemos, por otra parte, que Camarasa fue un acérrimo defensor del turismo de la ciudad, hasta el punto de que las propias páginas de la revista, así como las de otra publicación nacida de su empeño, 'Castilla', hablan de los esfuerzos logrados de su dueño y director de crear una oficina de turismo en la plaza de Zocodover, así como de la 'Sociedad Defensora de los Intereses de Toledo'.
La pléyade de autores que escribían número a número, íntimamente relacionados con la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, era de un número y una categoría difícilmente superables: Rafael Ramírez de Arellano, José María Campoy, Adolfo Aragonés, Verardo García Rey, Alfonso Rey Pastor, Hilario González, W. Laird, José Manuel Krohn, Rómulo Muro, Narciso Sentenach, Vicente Mena, José Polo Benito o Félix Urabayen eran algunos de esos epígonos del toledanismo al servicio de la revista. Y, por supuesto, al servicio de la actualidad toledana. La revista se hizo eco, a través de sus secciones 'Del Toledo romántico' y 'Evocaciones toledanas', de cuestiones de tanto interés como la vida de nuestro río Tajo, de los conventos de clausura, la procesión del Cristo de Bargas, la cárcel de la Hermandad, la Capilla Mozárabe de la Catedral, la cervantina Posada de la Sangre, la Puerta del Cambrón o la historia del Cristo de la Misericordia. Se hizo eco, asimismo, de las noticias de la Real Academia toledana y de otras efemérides de gran interés como el nombramiento de Juan de Padilla como General en Jefe de las fuerzas levantadas, la batalla de Almonacid en 1809, la fiesta del Obispillo en 1538, el juramento del conocido restaurador Andrés Granullaque o la conquista de Toledo en 1085. Igualmente, publicó efemérides contemporáneas a su tiempo relacionadas con la vida toledana, entre las que destacan también algunas necrológicas, como la del académico Vicente Cutanda y Toraya, ya mencionado, o la de Federico Latorre y Rodrigo, quien apenas cumplió treinta días como Académico de la Real Academia de Toledo en el momento de su repentino fallecimiento.
También la revista se hizo mucho eco de quejas sobre el patrimonio toledano, entre las que destaca la enérgica protesta contra lo que se consideró un atentado contra la plaza de Zocodover, publicado en el número 189, de noviembre de 1922, la construcción de viviendas en el entorno de la Puerta de Bisagra, publicado en el número 246, correspondiente a agosto de 1927, o el fin del abandono de la Casa de Mesa, del que se da cuenta en el número del quince de enero de 1917, cuando se dice que la Real Academia ha alquilado tan histórico lugar para celebrar sus sesiones.
De entre los estudios que sobre esta revista se han hecho, debemos destacar los de dos autores: Isidro Sánchez Sánchez, que publicó un extraordinario artículo en la revista 'Archivo Secreto', y Juan José Fernández Delgado, quien, además de hacer una crónica de la relación entre la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo (Rabacht) y la revista en el número 61 de 'Toletum', publicó la biografía de Santiago Camarasa en la editorial Ledoria. Sus aportaciones, junto con las de la propia publicación, son esenciales para conocer el ecosistema de Toledo a principios del siglo XX, así como para adentrarse en la parte más entrañable y sentimental de sus tradiciones y costumbres.