Ana Belén, Isabel, Khalid y Sebastián son los trabajadores que han estado en Cáritas Diocesana de Toledo los últimos seis meses gracias al programa de empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para la contratación de personas desempleadas y en situación de exclusión social con motivo de la crisis del COVID-19.

Este es un programa al que Cáritas Diocesana de Toledo se acogió para esta nueva convocatoria del Gobierno regional, por lo que pudo ofrecer trabajo a estas cuatro personas que comenzaron en las distintas áreas de Cáritas en el mes de febrero finalizando este mes de agosto.

Cáritas Diocesana de Toledo, que tiene entre sus líneas estratégicas el empleo, participa en estas convocatorias que afirman, "están permitiendo dar una oportunidad laboral a profesionales con experiencia" y también "está dando a conocer los programas de Cáritas Diocesana de Toledo, tanto en Toledo como en Talavera de la Reina", asegurando que muchos de los trabajadores, al finalizar su relación laboral, "se quedan como voluntarios en la entidad".

De los trabajadores mencionados, Ana ha estado en la sede de Cáritas Diocesana de Toledo en Talavera de la Reina realizando tareas de auxiliar administrativo, por otro lado, Isabel ha estado trabajando en tareas de auxiliar administrativo en la sede del Centro Sagrado Corazón de Jesús en Toledo, y Khalid y Sebastián ha ejercido en el servicio de logística de Cáritas.

Así, el equipo directivo y los trabajadores de Cáritas han agradecido a estos cuatro trabajadores "su implicación, su entrega, su cercanía y su dedicación en estos meses para ayudar a los más necesitados".