Un excelente partido a domicilio contra el líder CD Manchego reportó el premio del empate al CD Villacañas. Los visitantes fueron de menos a más, tuvieron maniatado al Manchego durante la segunda parte y marraron dos ocasiones muy claras, una de ellas a la cruceta, cerca de la conclusión. Eso sí, la racha del Villacañas sin conocer la victoria se eleva a cuatro jornadas. Por su parte, el Manchego vio reducida de tres a un punto la ventaja en lo más alto de la clasificación.

No resultó fácil el comienzo del partido. La primera parte, muy animada, contó con cuatro ocasiones claras repartidas a partes iguales. Primero, lo intentó el Villacañas con una llegada de Antonio Fernández desde el perfil izquierdo a través de un centro que Javi Heranz remató de forma poco ortodoxa casi en boca de gol. No tardó en dar la réplica el Manchego con un saque de falta al corazón del área cabeceado por Álex Jiménez al larguero.

Volvieron a la carga los locales por medio de un testarazo de Edmilson que también escupió la madera. Cerca del descanso, Antonio Fernández fue el protagonista en labores ofensivas recogiendo un pase filtrado al área antes de mandar la pelota cruzada en exceso. Ninguno de los entrenadores realizó sustituciones al comenzar el segundo tiempo. Los primeros compases de la reanudación contemplaron el último susto serio del Manchego: un centro de Nacho Ruiz habilitó solo en el segundo palo a Edmilson, que, con todo a favor, se mostró incapaz de acomodar el pie para marcar prácticamente a puerta vacía.

Puntazo del Villacañas frente al líder (0-0)La acción sirvió de aviso para un Villacañas al que le sentaron mucho mejor las permutas. Los visitantes mandaron sobre el césped en un monólogo cuyo tono de voz fue elevándose con el paso de los minutos y solo interrumpido por alguna tímida intentona blanquiazul a cargo de Nacho Huertas, uno de los cinco recambios introducidos por el líder.

Los últimos minutos fueron de consagración visitante hasta el punto de disfrutar de dos oportunidades muy claras para desequilibrar la balanza. En la primera de ellas, el revulsivo Curro finalizó un contragolpe iniciado en un robo de balón en mediocampo con un toque de interior que repelió la escuadra. También lo intentó otro de los recambios visitantes, Soga, en el último lance reseñable del duelo con un lanzamiento que no tuvo el desenlace esperado.