Carlos viene de Andalucía, recién salido de otro en Sevilla y llegó a Toledo por recomendación de su amigo Ibay, "convencido de que si él venía, es que estaba muy bien". Sol estudia Historia y le entusiasma limpiar los muros de edificios históricos en Vega Baja. Han llegado a Toledo a trabajar, pero también destacan que todo es una escusa "para socializar y conocernos mucho más".

Ellos son dos de los 17 jóvenes entre 18 y 30 años de diversas parte de España que participan en Vega Baja en el Campo de Voluntariado 'Toledo Visigodo II', que es el último Campo del Verano Joven de la Junta, que se está desarrollando entre el 7 y el 21 de agosto. Allí se encargan durante tres horas al día por la mañana de la limpieza y el mantenimiento del Patrimonio. Como están hospedados en el albergue del castillo de San Servando, por la tarde están disfrutando de juegos y gimcanas, además de rutas por el Casco y visitas a museos.

El arqueólogo Antonio José Gómez Laguna, director de la intervención arqueológica, explica que este es un programa en el que no se está escavando, sino que se está ejecutando una completa limpieza y acondicionamiento de restos para que se puedan visibilizar correctamente. Así se limpian los muros de toda la vegetación que va saliendo, incluso los árboles que surgen. El campo de trabajo original estaba hace tiempo en el Circo Romano, hasta la llegada del yacimiento de Vega Baja, que supuso la introducción de dos zonas más. Gómez Laguna agradece la buena predisposición de los voluntarios, "que son muy agradables". Están pudiendo, además, socializarse y conoce la ciudad, además de unos restos que conocen perfectamente. En el mismo sentido, José Javier Peñarroya, director del Campo y presidente de Anímate, destaca el hecho de que los jóvenes "hacen grupo y hacen piña, se relacionan, es una experiencia que yo animo a que viva todo el mundo".

Los voluntarios que limpian Vega Baja

Director general de Juventud y Deporte, Carlos Yuste ha visitado esta mañana a los voluntarios y destaca que además de este campo, también en Vega Baja se llevó a cabo el 'Toledo Visigodo I', otro de Rutas Culturales en Toledo, y también se está desarrollando en estos momentos en Rielves en el yacimiento del Solao otro más.

En total, concluye Yuste, han sido 88 jóvenes los que han participado en estos campos "que no solo hacen una labor social muy importante, en la que están manteniendo y conservando estos yacimientos, sino que están ganando en habilidades sociales y educación no formal, en cooperación y trabajo en equipo".