Alía:"La cerámica tiene una gran parte de este reconocimiento"

Leticia G. Colao
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El Ministerio de Cultura reconoce la lucha «incesante» de Tomás Alía con la Medalla de Oro al Mérito de las Bellas Artes como referente en el ámbito de la arquitectura y el diseño español

Alía:"La cerámica tiene una gran parte de este reconocimiento" - Foto: Manu Reino

El interiorista lagarterano Tomás Alía, Embajador de la Cerámica de Talavera y Puente del Arzobispo, es uno de los 33 destinatarios de las Medallas de Oro al Mérito en las Bellas Artes del presente 2022 junto a otras personalidades de la Cultura como Rosa Montero, el director teatral Mario Gas, el actor Karra Elejalde, el gestor cultural y exministro José Guirao, a título póstumo, los artistas Víctor Manuel y Santiago Auserón, o la Academia de España en Roma.

Alía conoció la noticia mediante una llamada telefónica del ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta. Entre sus valores para recibir este honor, que entregarán los Reyes de España, el Ministerio ha destacado no solo su labor como diseñador sino como promotor de la artesanía española, siendo un referente en el ámbito de la arquitectura y el diseño español de las últimas décadas.

Todas estas partes de su prolífica trayectoria profesional conforman esa Medalla que ha recibido con «la mayor de las ilusiones». Por un lado, indica, el mundo de la arquitectura y el diseño, con grandes proyectos internacionales al frente del Estudio Caramba; por otro, la artesanía y la protección de las señas de identidad «tan importantes en nuestro país que es lo que hacen y deciden realmente la marca España, esa necesidad de protegerlas, localizarlas, ponerlas en valor... en mi caso aplicando diseño, es fundamental incorporar todo lo que es el talento creativo a la propia artesanía», indica en declaraciones a La Tribuna.

El reconocimiento, al que han precedido otros como la Medalla al Mérito Artesano de Castilla-La Mancha, se produce en un momento repleto de proyectos. En ellos, la artesanía es siempre clave, como el trabajo para conseguir la declaración de Bien Interés Cultural (BIC) para las labores de Lagartera, su labor como patrono de la Real Fundación de Toledo, o como Embajador en España de la Fundación Michelangelo. En 2020 fue además el impulsor de la Asociación Contemporánea de Artes y Oficios, constituida para defender la dimensión cultural, artística e histórica del patrimonio artesano, y la importancia medioambiental, laboral, turística y económica de la artesanía.

El interiorista siente pasión por su trabajo, y eso se nota. «Amo profundamente todo lo que hago, me apasiona tanto que me carga de energía», asegura emocionado ante este nuevo reconocimiento.

Cerámica. Una de estas pasiones es la cerámica, arte que defiende y promociona nacional e internacionalmente desde que en 2017 fue nombrado Embajador de la Cerámica de Talavera y Puente, cuyas técnicas artesanales han sido declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Su trabajo por y para la cerámica, que ha experimentado un renacimiento en los últimos años, también forma parte de esta Medalla a las Bellas Artes, y así lo reconoce Alía.  «La cerámica tiene una gran parte de este reconocimiento», reconoce a la vez que asegura que seguirá trabajando para «refundarla, ponerla en clave contemporánea, acercarla a los mercados del arte y llegar siempre al público joven».

Su lucha «incesante» en la carrera artesana aboga por diferenciar entre manualidades, artesanía pura, maestría y excelencia, y por encima de todo, los tesoros vivientes, «guardianes y custodios de esa identidad» que son sello de un país. Aquí radica uno de los grandes orgullos de Tomás Alía y parte de su esencia y trayectoria profesional, no obstante, su madre, la bordadora lagarterana Pepita Alía, es uno de estos tesoros vivientes recientemente reconocidos por el Círculo Fortuny, como una de las grandes maestras de la artesanía española.   

«Gran parte de esta medalla es de ella», asegura orgulloso, ya que «lo que sé y mi amor por la artesanía, me lo ha enseñado ella».