Como cada año alrededor del 27 de enero, el museo Sefardí rinde tributo a la memoria de las víctimas del Holocausto. Este año la conmemoración está siendo participativa y abierta. A lo largo de la mañana se ha desarrollado una lectura colectiva en la que se hace un llamamiento a la ciudadanía toledana y al público que pase por el museo a colaborar leyendo poemas referidos a esta barbarie, que no debe caer en el olvido.
La directora del museo Sefardí, Carmen Álvarez, y el concejal de Cultura del Ayuntamiento de Toledo, Teo García, abrieron el micrófono a las diez de la mañana, acompañados de representantes de distintas instituciones asentadas en la ciudad como la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo, la Real Fundación de Toledo, la Universidad de Castilla-La Mancha, el Museo del Greco o el Archivo Histórico de la Nobleza.
En la sinagoga del Tránsito se están escuchando versos seleccionados del libro En el nombre de Auschwitz, que a través de víctimas, familiares, personas cercanas y poetas contemporáneos pone voz al Holocauto, expresa lo más bonito del ser humano y deja atrás al horror.
El Sefardí rinde memoria a las víctimas del HolocaustoÁlvarez explicó que el Día del Holocausto es para la comunidad judía «también un día de supervivencia. Ante el drama y el horror de una de las páginas más negras de la historia de Europa, la comunidad no olvida y con el apoyo de otras religiones y culturas conmemoramos este día para reivindicar la vida y la paz más allá del horror».
Por su parte, Teo García ha valorado que «conmemorar hoy el día del reconocimiento a las víctimas del Holocausto sirve para la reflexión desde el alma, desde la poesía, para comprender la historia, con el objetivo común de no repetirla. Situaciones de odio y de intolerancia que pudieran aflorar tienen el mejor antídoto en la educación, el respeto y la convivencia positiva, como hace Toledo desde hace siglos».
Para terminar la jornada conmemorativa, tendrá lugar a las siete y media de la tarde un concierto titulado 'Caminando por Theresienstadt', dedicado al citado gueto y a su vida cultural. La jornada termina, por lo tanto, buscando la parte positiva al drama, con la imagen del gueto que sobrevivió.
La Unesco eligió para esta celebración el 27 de enero como conmemoración de la liberación en 1945 del campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau por las tropas soviéticas .