La consejera de Economía ha admitido esta mañana que Castilla-La Mancha tiene que corregir los datos de siniestralidad laboral, «que es elevada», aunque matiza que el comportamiento es similar al del conjunto de España, solo que  la región partía de cifras más altas. 

Patricia Franco recordó que cuando Page llegó al Gobierno había un Acuerdo Estratégico aprobado para esta materia por 9,2 millones para 2014-16. Cuando se planteó el siguiente de 2017 a 2021, se multiplicó por tres el presupuesto hasta los 26,6 millones. En el que va desde 2022 a 2026 se ha vuelto a subir hasta los 40 millones. 

Explicó que de media se hacen 3.500 visitas a los centros de trabajo. También apuntó que se ha increpentado la plantilla de inspectores, pasando de los 40 que había en 2015 a los 63 de ahora. Además se sigue aumentado la actividad de inspección. Para 2023 la Junta tiene previsto realizar 9.215 actuaciones, que son 2.000 más que las del año pasado, cuando se hicieron 7.144.

La inspección en seguridad laboral aumentará en 2023 - Foto: Javier PozoLa diputada del PP Gema Guerrero recordó que hasta octubre han fallecido 33 trabajadores en la región y que el número de accidentes creció un 17 por ciento en la primera mitad del año. Criticó que las partidas presupuestarias se suben, pero que luego no se ejecutan en su totalidad: «El resultado es el mismo que si no se hubiese incrementado el gasto».

El portavoz de Ciudadanos, David Muñoz Zapata, lamentó que después de tanto aumentar los presupuestos y de hacer tres acuerdos, Castilla-La Mancha sigue siendo la segunda región en siniestralidad. «Si después de hacer todo esto, seguimos estando en la misma posición, hay que considerarlo como un fracaso», concluyó.