El tercer carril de la TO-23 se ejecutará en seis meses

M.G
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Se estima que circularán a diario por esta vía cerca de 60.000 vehículos, lo que obliga a habilitar estos dos nuevos carriles para evitar que esta carretera siga sufriendo problemas de saturación. El presupuesto rondará los cuatro millones de euros

El tercer carril de la TO-23 se ejecutará en seis meses - Foto: Yolanda Lancha

El proyecto del tercer carril en ambas calzadas de la TO-23 comienza a ver la luz tras meses hablando de su  necesidad y de su posible llegada. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha dado el paso publicando en el Boletín Oficial del Estado la iniciativa de estos nuevos carriles que se encuentra en información pública, uno de los trámites obligatorios antes de que pueda ejecutarse. Si bien, se trata de una intervención urgente que ayudará a mejorar el tráfico y los problemas de acceso al hospital y al barrio del Polígono y está previsto que se ejecute en un plazo máximo de seis meses una vez adjudicada, con lo que a mediados de 2023 esta mejora podría estar operativa. 

Las deficiencias detectadas en la TO-23 desde hace años pusieron sobre aviso al Ministerio, que planteó una primera redacción del proyecto, en base a un estudio de tráfico,  que se ha ido modificando para ajustarlo a las necesidades de una vía por la que transitan miles de vehículos a diario y que ha sido objeto recientemente de una intervención de emergencia para la mejora de la red de drenaje a fin de evitar problemas de seguridad y de circulación como los que desató una DANA el otoño pasado.

Tras un riguroso estudio, el Ministerio ha optado por un proyecto de reordenación y mejora del enlace de la autovía A-42 (p.k 73?) con la carretera nacional TO-23, la antigua  N-400 y reordenar los accesos a esta autovía a lo largo de dos kilómetros.  Por tanto, los planes incluyen la creación de un tercer carril en ambas calzadas, concretamente en el tramo que discurre entre el enlace con la A-42 y la glorieta elevada del pk.2,3 de la TO-23, que mejorará la capacidad y el servicio de esta vía en la ciudad.

En el proyecto se apunta que el  enlace entre la A-42 y la TO-23 data de los años 90 y presenta «importantes carencias de capacidad y niveles de servicio». En un primer momento, los técnicos apostaron por corregir «el trenzado corto que existe en el acceso a la vía de servicio desde los ramales del enlace» y se planteó separar el tráfico de aquellos vehículos de los ramales que van a la To-23 de los que van a la vía de servicio, una iniciativa con la que se hubieran podido habilitar nuevos viales de conexión, pero esta posibilidad se abandonó pronto al hilo del estudio de tráfico que se realizó hace poco más de dos años para conocer con exactitud los problemas de tráfico de estos tramos.

Ese análisis no recoge con exactitud el impacto real que supone el Hospital Universitario de Toledo, dado que abrió sus puertas ese mismo año, pero el traslado y los distintos servicios se fueron efectuando de manera escalonada a lo largo de muchos meses, pero ayuda a dejar constancia de la sobrecarga de una vía que necesitaba desde hace tiempo una solución urgente. 

Los datos obtenidos arrojaron que en el ramal Madrid (A-42)-Cuenca (TO-23) se encontraba al 95% de su capacidad en las horas punta de mañana y de tarde, es decir, a las 8 y a las 18 horas, «estando muy próxima a su saturación». Y la situación empeora si se toma como muestra las 15 horas, donde se observa «un ramal saturado, ya que la demanda es mayor que la capacidad del vial».

Además, en el proyecto figuran más datos que ayudan a visibilizar la gran carga de tráfico que soporta la TO-23, motivo por el que el Ayuntamiento de Toledo también lleva meses presionando para que el Ministerio buscase una solución y se mejoraran los accesos al Polígono.  En este caso, se calculó que circulaban a diario por este tramo 56.085 vehículos en 2019, de los cuales 3.122 son pesados.

Además, se establece una proyección de incrementos de tráfico en 2023 y se calcula que la circulación a diario por la TO-23 será de 59.386 vehículos a diario, de los cuales 3.306 son pesados.

Las actuaciones previstas para adecuar la TO-23 tendrán un coste que rondará los cuatro millones de euros y buena parte del presupuesto, más de 700.000 de euros, se gastará en obras complementarias a la creación del tercer carril en ambas calzadas, que se habilitará en el tramo comprendiendo entre los puntos kilométricos 1,030-1,850 en sentido Cuenca y el tramo comprendido entre el punto kilométrico 0,640 y 1,480 en sentido Toledo, y da continuidad al nuevo ramal que parte de la nueva glorieta de la calle Río Jarama. Está previsto que estos nuevos accesos se adosen a la margen derecha de la vía y dispongan de las mismas dimensiones que el resto de carriles.

Ejecución de las obras Aunque está previsto realizar la intervención en seis meses, un proyecto de estas características exigirá la tala de árboles, recortes en el pavimento, demolición de hormigón y de firme, desmontar las barreras metálicas, los elementos de balizamiento, entre otras actuaciones. Además, será necesario una excavación de desmonte de tierras, y la preparación del terreno antes de crear los nuevos carriles, que también incluirán las correspondientes obras de drenaje, la construcción de cunetas triangulares y un buen número de actuaciones relativas a la señalización. 

En este sentido, el trazado del proyecto también obliga a realizar distintas expropiaciones y a pagar indemnizaciones a los propietarios de los terrenos. Se calcula que la superficie total a expropiar es de 17.919 metros cuadrados y el coste ascenderá a 23.178,47 euros.

El proyecto incluye algunos condicionantes a destacar, como la necesidad de construir un muro de hormigón para contener las tierras de la vía de servicio C/Río Sagreda con respecto a la TO-23 sentido Cuenca. Además, el tercer carril de la margen izquierda obligará a reponer un camino de servicio de ADIF que resultará afectado con la intervención y a la reposición de varios servicios afectados en esta misma zona. 

Una vez que finalice el periodo de exposición pública del proyecto, el Ministerio resolverá las alegaciones si se efectúa alguna y la tramitación seguirá su cursos para sacar adelante lo antes posible la licitación.