«Me gusta mucho que Toledo tenga su Músicas del Mundo»

J. Monroy
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Su nombre, Malevaje, viene de un antiguo tango, y su música, no podía ser de otra manera, es tango clásico. Nacieron en la movida y tras casi cuatro décadas por los escenarios de medio mundo, Malevaje vuelve este sábado a Toledo, a Músicas del Mundo

«Me gusta mucho que Toledo tenga su Músicas del Mundo»

Cuando uno piensa en la movida madrileña es difícil que le venga el tango a la cabeza.

Creo que nosotros estamos un poco locos. La movida madrileña era pop y rock, y para de contar. No estaba todavía la salsa, que luego se puso muy de moda, ni todas estas músicas sudamericanas. Nosotros en realidad nunca tuvimos idea de que esto continuara. Yo cantaba tangos porque los había oído desde niño, me los cantaba mi abuelo. Un amigo que tenía un bar, El Salero, me dijo que cantara allí. Lié a mis amigos músicos de la época, todos músicos de rock, para tocar un par de días. Era febrero del 84, y la cosa se fue liando.

¿Cuál es el secreto para que un grupo tenga esa longevidad?

Sobre todo, que le guste al público, porque cuando el público deja de ir a los conciertos, se acabó la cosa. Y que te guste a ti, claro; si no te gusta a ti, tampoco le va a gustar a nadie.

En los grandes medios se escucha poco tango. ¿Cómo lo hacen para seguir llegando al público?

Sí hay emisoras que ponen tangos. En Radio 3 había antes un programa los domingos. Ahora hay un montón de emisoras por internet y algunos programas me llaman a veces. Y el público sigue acudiendo a los conciertos, aunque ahora, con el virus,  nuestro público, que es de mi edad, gente mayor con un poco más de cabeza que los chavales, tiene un poco de miedo todavía de juntarse. Al aire libre, todavía, pero en los teatros la gente que tenía veintitantos en los ochenta tiene todavía un poco más de reparo. Pero se va recuperando la cosa.

¿Qué otros grupos o solistas de tangos destacarían en España?

Hay varios grupos, un montón de argentinos y españoles también. En Jaén están los Arrabaleros, que son muy buenos músicos. Hay otro grupo en Salamanca, Tango Zero, formado por profesores de conservatorio, que son también buenísimos. En Valladolid está Dioni, que hace tango desde hace muchos años; como en Segovia Álvaro Hache. Hay un montón de gente española.

Lo suyo es un tango clásico, pero también con canciones propias.

Si. Aunque empezamos a hacer versiones de tangos clásicos. Luego llegó Osvaldo Larrea. Lo conocimos grabando nuestro segundo disco, Margot. Un amigo argentino que cantaba en restaurantes en Madrid nos lo llevó entonces y allí comenzamos nuestra relación con él. Era grandioso. Era un hombre ya mayor, que nos animó a hacer temas propios. Él hacía la música y Carlos Zabaleta y yo hacíamos las letras. Así que a partir de nuestro tercer disco, salvo el de homenaje a Gardel, son de temas nuestros con algún tema clásico.

¿Cómo ha evolucionado su estilo musical en estos 38 años?

Al principio, con Osvaldo, hacíamos el tango un poco a nuestra manera. Lo mezclábamos a veces con chotis, con otras músicas castizas. Pero hemos ido tirando, cada vez más, a lo clásico, aunque también hacemos una interpretación distinta.

¿Qué evolución lleva el tango en Argentina?

Durante todos los años de la Junta Militar, el tango se identificaba en Argentina con el régimen. Así que la gente joven no quería ni escuchar un tango. Es lo mismo que pasaba aquí con la copla, que se identificaba con el franquismo. Pero el tiempo ha ido pasando y ahora hay un montón de gente joven en Argentina que ha tomado el relevo y está haciendo cosas muy interesantes. Es gente, además, muy preparada, con estudios musicales y mucho ingenio.

¿Malevaje va mucho por allí?

Yo voy a Argentina desde hace treinta y tantos años, aunque hace cuatro o cinco que no puedo. Ellos se sienten orgullosos de que un tipo del otro lado del mundo haga su música. Cuando voy a Buenos Aires no me da tiempo a comer tantos asados como quieren invitarme, me hacen cantar en todos lados. He trabajado con muchos músicos argentinos, nos entendemos bien.

¿Cómo ve la música en España?

Hay cosas que se están haciendo bastante bien, también por gente muy joven. Aunque hay unas tendencias en la música general en el mundo, que no sé si es que no me acaban de gustar o que no entiendo ese tipo de música. Hay un parón imaginativo en la música.

¿Se refiere a reageton?

Sí, a todas esas músicas que estarán bien para las discotecas, pero que musicalmente y poéticamente suponen un parón, un estancamiento. Pero se superará.

Después de tres año, ¿están volviendo los conciertos?

Nosotros hace tiempo que no trabajamos mucho en verano, porque no tenemos edad de andar por las carreteras. Pero hay una serie de conciertos que tenemos prácticamente todos los años y que los hacemos. Lo de las Músicas del Mundo en Toledo es nuevo para nosotros, lo hacíamos en Francia, donde íbamos mucho a este tipo de festival. Y me gusta mucho que lo estén haciendo en Toledo. Nos hace ilusión estar en la plaza del Ayuntamiento.

¿Cómo será el repertorio de este sábado?

Es el repertorio que estábamos haciendo cuando paramos por la pandemia, aunque hemos retocado algunas cosas. Incluimos algunos temas que no son tangos. Hemos metido boleros, rancheras y alguna canción francesa. A partir del otoño empezaremos a hacer otra cosa que estamos preparando.

¿Además grabarán algo nuevo este otoño?

Estamos mirando esa posibilidad. El otro día hablamos con un sello discográfico. Pero lo de los discos ha cambiado mucho. Antes grababas un disco y ya está. Ahora es todo más complicado con internet. Pero me estoy poniendo al día rápidamente. Además, ahora parece que vas grabando temas y sacándolos poco a poco, como en la época de los Beatles.