El Coro de la Catedral de Toledo, frente al Altar Mayor, se convirtió esta mañana en un solemne escenario para celebrar el acto de la toma de posesión de dos nuevos canónigos del Cabildo, Sebastián Villalobos Zaragoza y Emilio Tacero Oliva tras la celebración de la misa.
El acto, previsto a las 10 horas, se retrasó media hora, pero el público, la mayoría familiares y amigos de los recién nombrados, esperó con expectación la entrada de los sacerdotes al coro. También asistieron al nombramiento el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, y algún miembro de la Corporación municipal.
Villalobos y Tacero acompañados de sus padrinos -el arzobispo auxiliar César García Magán de Tacero y Juan Díaz Bernardo de Villalobos-, ocuparon sus asientos correspondientes como nuevos miembros «del capítulo de la Catedral Primada».
Sebastián Villalobos Zaragoza y Emilio Tacero Oliva, nuevos miembros del Cabildo de la Catedral. - Foto: Yolanda LanchaEn primer lugar, el deán, Juan Pedro Sánchez Gamero, intervino para agradecer al arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, el nombramiento «de estos nuevos hermanos» y subrayar que para el Cabildo «es un motivo de alegría» que pasen a formar parte de este colegio de clérigos que tiene sus raíces en los tiempos de la conquista de Toledo por Alfonso VI aunque se consolidó y se estabilizó en 1236, coincidiendo con la concesión de una bula que remarca «las pecularidades del Cabildo»·
El acto fue presidido y oficiado por el obispo auxiliar de forma excepcional porque Cerro Chaves tuvo que interrumpir su agenda por su positivo en covid hace unos días y aún no la ha retomado.
El deán señaló que el Cabildo «lo ha pasado muy mal desde el año 2019» a consecuencia de la pandemia de coronavirus y recordó que se han vivido momentos «muy tristes y difíciles» por la pérdida de una decena de canónigos que no pudieron superar la enfermedad. Por tanto, dio a entender que con el nombramiento de Villalobos y Tacero «se cumplirán mejor las tareas» para que el Cabildo, ahora formado por 18 miembros, continúe «haciendo posible que en la casa madres el culto se desarrolle con solemnidad y se realice con el mayor esmero».
Milagros Tolón y Emiliano García Page saludan a Raúl Muelas, Provicario General. - Foto: Yolanda LanchaAdemás, Sánchez Gamero incidió en la misión del Cabildo. «No estamos aquí para descansar, venimos para ponernos en camino y para que esta maquinaria, como la de un reloj, no se atrase ni se adelante, para que la Catedral funcione a la perfección».
El deán no quiso terminar su intervención sin hacer alusión a los planteamientos equívocos sobre el Cabildo, puesto que «a veces se piensa que es una cosa aparte de todo el conjunto de la Diócesis, pero no es verdad, no es un cuerpo oscurantista, no es una plataforma de poder ni un lugar para sentirse por encima de los demás». Por tanto, subrayó que se trata de «una misión que la Iglesia encomienda para que los fines del Cabildo se puedan cumplir».
Los dos nuevos canónigos, propuestos y nombrados por el arzobispo, también tomaron la palabra para agradecer su ingreso en el Cabildo y resumieron su largo bagaje desde que eran estudiantes y decidieron dedicarse en cuerpo y alma a la Iglesia. El resto de canónigos ofreció a los recién llegados «una acogida fraterna» dentro del Cabildo.