En el día de ayer se cumplías exactamente 500 años de la salida de María Pacheco de la ciudad de Toledo y su posterior exilio en Portugal lo que ponía fin a la Guerra de las Comunidades de Castilla, la Primera Revolución Moderna de la historia, que llegó a elaborar un antecedente de lo que más tarde serían las constituciones liberales. El Partido Castellano-Tierra comunera (PCAS-TC) lo celebrará mañana, con su ya tradicional Homenaje a los Comuneros toledanos.

Será en un acto público desde las doce del mediodía entre las plazas de Zocodover y de Padilla, que este año va a ser más modesto para preservar la salud de los asistentes y cumplir con todas las medidas anti-Covid necesarias. «Aunque creemos que hay que hacer algún homenaje, porque la ciudad de Toledo tiene que celebrar algún acto en el 500 aniversario de las Guerras de las Comunidades, y como el Ayuntamiento no lo va a hacer, lo hacemos nosotros, como llevamos haciéndolo 34 años», explica Pedro Manuel Soriano, presidente del PCAS.

Así, en Zocodover habrá música de dulzainas, pendiente todavía de las danzas, por algunos positivos. Tras algunas intervenciones, la comitiva partirá hacia Padilla, donde se desarrollará la ofrenda floral, en esta ocasión sin chocolate, y más intervenciones.

Los castellanistas, fieles a la cita toledana, han elaborado un programa sencillo en el que no faltará la música junto con las reclamaciones políticas, feminismo, cultura o historia. Así, el acto volverá a ser una fiesta en la que el PCAS reclamará «la identidad castellana, de un pueblo con más de 1.200 años de historia, con una cultura, un patrimonio artístico y ambiental, una lengua, que se merece recuperar su unidad y protagonismo, en una España Federal y Solidaria, en una Europa referente mundial de los derechos humanos, la sostenibilidad, la democracia, la participación, la economía social y la solidaridad internacional».

En esta ocasión, como viene siendo habitual en los últimos años, los castellanistas incidirán en la reclamación de homenajear a María Pacheco con una estatua en su honor, que desde PCAS-TC se lleva solicitando más de treinta años. La idea «es poner en valor a María Pacheco en el momento en el que se cumplen 500 años de su salida de Toledo», explica Soriano. Por este motivo, continuarán recordando a la alcaldesa Milagros Tolón que cumpla sus palabras del mes de marzo de 2015, durante la inauguración de la estatua de Juan de Padilla, cuando prometió que durante la pasada legislatura se «hará justicia» a María Pacheco y que Toledo «rendirá homenaje a su figura como personaje importante en la historia de Castilla y de la capital regional». Más allá de una aprobación en Pleno municipal de la instalación de esta estatua (la de Juan de Padilla se aprobó en pleno municipal en múltiples ocasiones durante casi 150 años hasta ser una realidad gracias a la donación de una entidad privada, la Fundación Soliss), ninguna noticia se ha tenido en estos seis años sobre el proyecto o la ubicación de la misma. Y cinco siglos de la salida de María Pacheco de la ciudad «sería una ocasión, una vez más desperdiciada, para hacerla realidad, junto al tantas veces reclamado Centro de Interpretación de las Comunidades».

La última noticia que tiene Soriano de la estatua es que parece que la quiere pagar las Cortes. Hay un proyecto y posiblemente se instale en Horno de Bizcochos, frente al Alcázar, pero no hay más información. PCAS insiste en que la estatua se instale en Padilla, dado que la última voluntad de Pacheco es que la enterraran junto a su marido, y mientras los restos de él no está claro si están en Olmedo y los de ella están perdidos en la catedral de Oporto, «al menos, que las estatuas estén juntas».

Además, este sábado el PCAS-TC reclamará una vez más la presencia y el reconocimiento de Castilla en el debate sobre la plurinacionalidad de España «que vuelve a estar abierto en medios políticos, evitando nuevamente la marginación de los castellanos en el proceso de reforma del sistema político que España precisa». De igual forma, reclamará planes de emergencia para luchar contra la feroz despoblación rural que afecta a la mayor parte de las Comarcas Castellanas o el tantas veces reclamado fin del trasvase Tajo-Segura.

Medio milenio sin ecos. Pasados 500 años de la salida de Pacheco de la ciudad, los castellanistas volverán a reclamar por las calles de Toledo la vigencia del movimiento comunero, la primera revolución moderna de la historia que se adelante más de 200 años a la Revolución Francesa «y que supone un hito histórico en Castilla, en España y en Europa». «El silencio prácticamente total y absoluto por parte de las administraciones locales o autonómicas en un aniversario que sería celebración 'por todo lo alto' en cualquier otro lugar europeo, no es sino un aliciente más para que desde el PCAS-TC no desfallezcamos en esta celebración», apuntan.

El PCAS recuerda que el hoy presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page prometió siendo aun alcalde de la ciudad de Toledo que celebraría estos 500 años comuneros; que la actual alcaldesa se comprometió a recordar estas fechas históricas para la ciudad y a tener instalada una estatua a María Pacheco antes de 2019. Por su parte, las Cortes de Castilla-La Mancha firmaron un protocolo de actuación junto a las de Castilla y León y la Asamblea de Madrid para celebrar conjuntamente los hechos históricos de las Comunidades. Pero, «lo cierto a día de hoy es que nada de esto se ha cumplido y que no existe calendario ni visos de ninguna celebración oficial, más allá de algunas actividades académicas circunscritas al ámbito de la Comunidad de Castilla y León, alguna conferencia deshilachada, o una obra teatral que ni siquiera ha tenido la publicidad y el empuje que se merece».