La autora de nacionalidad argentina-española Marisa Martínez Pérsico ha sido la ganadora del XLVIII Premio Nacional de Poesía Rafael Morales con su obra 'Los parques interiores', mientras que el XXXVIII Premio Nacional de Poesía Joaquín Benito de Lucas ha recaído en la obra 'Los heridos', del canario Hilario Acosta Rodríguez. Así lo dio a conocer este lunes en rueda de prensa el presidente del Organismo Autónomo Local de Cultura (OALC), Carlos Gil, acompañado del director de la Colección de Poesía Melibea, Abraham Madroñal, y el secretario del jurado de estos galardones y jefe de Sección de Patrimonio del OALC, Jesús Mejías.
A los premios han concurrido cerca de un millar de obras originales, en torno a 820 al Rafael Morales, consiguiendo así la cifra más alta de participación hasta la fecha, según confirmó el concejal de Promoción Cultural. En lo que respecta al Joaquín Benito de Lucas, han sido unas 120, un dato inferior al de ediciones previas, en este caso motivado probablemente por un nuevo requisito establecido en las bases de participación, por el que se exige que los aspirantes tengan una edad máxima de 35 años. Como explicó Gil, con ello se pretende «favorecer la poesía joven, la poesía emergente, para que, de alguna manera, recuperemos cada año una voz que está en formación».
El jurado se reunió el pasado viernes y escogió la obra de Martínez como la merecedora del galardón Rafael Morales, dotada con un premio de 9.000 euros en metálico y la publicación de la obra en la Colección Melibea. Asimismo, eligió por mayoría el título de Acosta para el premio Joaquín Benito de Lucas, que consiste en 5.000 euros en metálico y la publicación de la obra en esa misma colección de poesía.
Obras ganadoras. Como explicó Madroñal, el jurado ha valorado el título de Marisa Martínez como «una obra realmente moderna atenta lo que está ocurriendo en la poesía que se hace hoy en español incluso más allá de nuestras fronteras». Mira, dijo, «la vida desde la infancia hasta el aquí y el ahora», destacando el uso de la fórmula de los aforemas y subrayando que se trata de «un gran libro que está a la altura de los mejores premios Rafael Morales».
En cuanto a la obra de Hilario Acosta, el jurado la ha considerado ganadora «por su madurez, por la perfección formal» de su escritura, donde destaca «esa combinación de versos de diferente medida» incluso con versos libres y en la que aborda un tema «relativamente difícil de aprender en una primera lectura, porque el libro se escapa y no es fácil de encasillar, pero que revela un gran manejo de la poesía».