Un pequeño paso para muchos niños, pero un gran paso para la investigación pediátrica. Valdría parafrasear al astronauta norteamericano Neil Armstrong, cuando pisó la Luna, para describir lo que supone en la Unidad de Rehabilitación Pediátrica del Hospital Nacional de Parapléjicos, contar con este robot que permitirá abrir un nuevo horizonte terapéutico y de investigación de lesiones medulares por causa oncológica en menores.
Se trata de la incorporación del robot Lokomat. Un exoesqueleto valorado en 360.000 euros, y que se acopla a las piernas, movilizando las caderas y las rodillas del niño siguiendo un patrón cíclico de marcha.
Así lo explicaba Elisa Dolado, responsable de Rehabilitación Infantil en el centro hospitalario, quien desgranaba que «este sistema robótico se acopla a las piernas y moviliza las caderas y las rodillas siguiendo un patrón cíclico de marcha sobre un tapiz rodante, y cuenta con un arnés que permite a los pacientes ponerse de pie y caminar». De este modo, se busca tratar de atajar la desconexión entre los circuitos automáticos que se guardan en la médula y los circuitos cerebrales, que es una de las causas que altera la movilidad de los pacientes medulares.
Dos pacientes recibieron a Sainz con dos coches teledirigidos. - Foto: José Ramón Márquez JCCMEn el acto también intervino el presidente de la Fundación Aladina, Paco Arango, quien mostraba su satisfacción por poder celebrar la inauguración del robot tras dos años de retraso a causa de la pandemia. Para Arango, se trata de un gran avance en la terapia infantil «los enfermos pediátricos, sean oncológicos o no, al fin y al cabo son niños, por lo que cualquier recurso destinado es poco», aprovechando para anunciar que la Fundación se involucrará para poder conseguir un nuevo exoesqueleto para el Hospital Nacional de Parapléjicos.
Ejerció de embajador de la Fundación el bicampeón del mundo de rallyes y tres veces ganador del Rally Dakar, Carlos Sainz, quien daba la enhorabuena a la Fundación y ha felicitado a los miembros del hospital por el trabajo «tan espectacular» que hacen. «Esperamos que Aladina y las instituciones sigan apostando por estas nuevas tecnologías y ponerlas a disposición de los niños con lesión medular», dijo.
En la misma línea se manifestaba Maite Marín, directora de Humanización y Atención Sociosanitaria, quien subrayaba que aunque habitualmente se relaciona a los lesionados medulares con los accidentes de tráfico, cada vez es más frecuente que estos daños sean derivados del origen oncológico, y recordó que más del 40% de los niños tratados en 2021 tenía su origen en un proceso de este tipo, lo que supone casi un incremento del 10%. Este aumento, dijo, se explica en base al aumento de la tasa de curación, lo que obliga a poner atención en las necesidades tras superar la enfermedad.
El robot llegó al Hospital Nacional de Parapléjicos en 2020, y desde entonces ha atendido a más de 55 pacientes, siendo uno de los primeros dispositivos tecnológicos de alto coste para la rehabilitación pediátrica instalados en España. Por el momento todavía se trata de un tipo de terapia poco accesible por su elevado coste y la alta especialización que requiere el personal que lo maneja.