La Real Fundación de Toledo ha sido este martes el escenario de una charla entre tres políticos regionales: Carmen Picazo, Ciudadanos; Miguel Ángel Rodríguez, PP y Fernando Mora, PSOE. Todos diputados y todos «inconformistas». De Picazo ya lo sabíamos, puesto que es el slogan que usa el grupo en muchas ocasiones, pero ya que salió en la conversación, Mora aprovechó para pedirle que no se adueñe de ese término, puesto que considera que todo político lo es, «sino no hubiéramos avanzado». El objetivo de esta Mesa Redonda que ponía fin a dos jornadas organizadas por las Cortes de Castilla-La Mancha, era hablar de lo que han supuesto 40 años de Estatuto de Autonomía y en este caso, de lo que supone ser diputado o diputada. Para Picazo supone «representar y mejorar la vida» de los ciudadanos, «es un aprendizaje y ser sensible con los problemas que te van llegando».
Puesto que Rodríguez es el portavoz del PP en la Comisión Parlamentaria de Economía, se puso a echar cuentas y pedía esfuerzos, de los que «también quiero ser partícipe» para que las cifras no se mantengan sino que exista «un crecimiento real y mejora».
Recordó el 'socialista' Fernando Mora cuando el ejecutivo ni siquiera tenía una sede física y cuando las consejerías se ubicaban donde vivía su titular. «En estos 4o años todo ha cambiado», valorando el hecho de que importantes empresas elijan la región para instalarse, que seamos referente en energía o se luche contra la despoblación. «Esta Castilla-La Mancha no tiene nada que ver con la región de hace 20 años, de polvo y nada», sentenció Mora.