Álvaro Lorenzo, oreja al natural en San Isidro

Mario Gómez / LAS VENTAS
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El toledano paseó un apéndice del último del festejo redondeando una semana en la que ha tocado pelo en Sevilla y Madrid. Se postula como firme candidato a las sustituciones de Emilio de Justo

Lorenzo paseó un apéndice del sexto. - Foto: Dominguín

San Isidro volvió después de la pandemia y el primer bonito detalle fue guardar un minuto de silencio por los abonados fallecidos durante la misma. No volvieron a los tendidos de granito pero seguro que lo vieron desde la barrera del cielo. Desde ahí contemplaron la primera oreja del ciclo que fue a parar a manos de Álvaro Lorenzo en el que cerró el festejo, que redondeó una semana que comenzó cortando una oreja en Sevilla y la remató en Madrid. Marcó 610kg en la tablilla, y pesar de la romana los llevó repartidos y sin parecer excesivos. El tercio de banderillas fue un quinario y tras innumerables pasadas, cambiaron con tres palos. El presidente que negó la oreja a Luque ahora dijo que con 3 era suficiente. Empezó entre las rayas Lorenzo y se confió cuando toreaba al natural y lo lanzó por los aires cayendo de fea manera y con una presumible cornada. Pareció ser un puyazo para el torero que se levantó con raza y arrancó roncos olés. Se gustó Lorenzo por momentos y un cambio de mano quebró Madrid. Toreo asentado y puro al natural corriendo la mano más allá de la cadera, aguantando miradas y parones. Faena muy meritoria que le valió un muy meritorio apéndice. Tras lo que pasó a la enfermería y fue operado de una cornada.

Lorenzo saludó con gusto al primero de su lote. Apuntó cosas buenas y lo corroboró en la magnífica lidia de Curro Javier en banderillas. Empezó con mando la faena doblándose por bajo y quizá le rompió demasiado, un animal que pareció pedir mando y caricias. No terminó de darle los medios y las series fueron de embestidas con disparo. El animal tuvo casta y repetición y Lorenzo no terminó de acoplarse con él. Trasteo que no tomó vuelo y paseó sin eco, con palmas para el toro en el arrastre y silencio al espada.

Hizo cosas de manso de salida el cuarto y llegó sin definir a la muleta. Luque acarició la huidiza embestida doblándose en los medios. El sevillano contuvo con mando al toro en los medios. Firme y aplomado se inventó una faena en la que fue sacando los muletazos de uno en uno con la virtud de dejársela siempre puesta. Exquisitos naturales con los que Luque se encaramó en el gusto del aficionado en una tarde que navegaba sin ir a ningún puerto. Tiró de raza y culminó toreando sin ayuda. Lo partió con una estocada entera, aunque algo tendida y el toro huyó al galope mientras pudo para andar cruzando el platillo hasta doblar. Gran petición vuelta al ruedo merecida y bronca al palco.

Luque mostró su extraordinario momento ante un lote que no le ayudó en nada.Luque mostró su extraordinario momento ante un lote que no le ayudó en nada. - Foto: Plaza 1

Saludó con gusto Luque al primero al primero de la tarde y de San Isidro. Bastito y con guasa embistió el toro y se arrancó como un obús derribando el caballo en el primer envite. Luego lo agarró bien el picador y acusó justeza de fuerzas en el quite de López Simón. Luque fue inteligente en un buen inicio por alto y una faena a media altura sin obligar. El sevillano cargó de gusto cada muletazo, que fueron pocos ante un animal que no se aguantaba de pie. Hizo lo que estuvo en su mano a pesar de que desde el tendido le pidieron abreviar. El tardar en doblar hizo alargarse en exceso un capítulo sin contenido.

El segundo salió justo de fuerza, y el paso por el caballo lo acentuó. Las protestas se generalizaron y López Simón se propuso cuidar el continente, vacío de contenido. Le dio el torero distancia y el animal a su son se desplazó regalando embestidas potables. Se asentó 'Maniático' y colocó la cabeza tranqueando por ambos pitones. La mayor parte de los aficionados jalearon el trasteo mientras fue protestada la colocación por otros sectores. Le pegó un natural circular casi eterno toreando más allá de la cadera con las zapatillas asentadas mirando la punta del pitón. Pinchó el primer intento y aclaró las posibles dudas sobre un trofeo. Y saludó una ovación protestada.El quinto hizo extraños de salida y se coló en los capotes. Se vio sorprendido LS, y no amilanó su voluntad de iniciar la faena con un cambiado por la espalda. Repitió dos veces y luego se enfrontiló para ofrecerle la muleta con la izquierda. Pivotó sobre el derecho y el toro obedeció y siguió los engaños con voluntad. El animal se dejó y López Simón trazó muletazos llevándoselos más allá de la cadera. Fue lo más reseñable.

Lorenzo sufrió una herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo derecho, con una trayectoria ascendente de 15 cm que alcanzó el pubis.
Lorenzo sufrió una herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo derecho, con una trayectoria ascendente de 15 cm que alcanzó el pubis. - Foto: Plaza 1

PARTE MÉDICO ÁLVARO LORENZO. Al finalizar lidia del sexto toro, ha ingresado en la enfermería el matador Álvaro Lorenzo Gutiérrez. Herida por asta de toro en 1/3 superior cara posterior muslo derecho, con una trayectoria ascendente de 15 cm que alcanza el pubis. Es intervenido quirúrgicamente en la Enfermería de la Plaza de Toros. Se traslada a la clínica la Fraternidad. Pronóstico reservado.