Al final, los 300 vecinos de El Campillo de la Jara y sus familiares disfrutarán de unas fiestas de Navidad sin zancadillas. Los contratiempos han durado una semana, tiempo durante el cual las familias se han abastecido de agua embotellada y cisternas por una avería en la conducción del agua.

Las lluvias destrozaron la tubería el día 13, y desde el día siguiente, el suministro público había quedado suspendido. El Ayuntamiento confirmó ayer que quedaba restablecido el suministro de agua desde la Mancomunidad de Río Frío hasta el depósito municipal. "Recordamos una vez más que el agua no es potable hasta que se reciban los resultados de los análisis pertinentes", detalla el equipo de Gobierno, que pedía "un uso responsable del agua".

Las fuertes lluvias del día 13 desencadenaron el rebosamiento de la presa de San Vicente, con la consiguiente rotura del canal que sirve de sostén a la tubería de abastecimiento. Desde entonces, habían intentado volver a conectar el suministro.