Francisco Muro de Iscar

MUY PERSONAL

Francisco Muro de Iscar

Periodista


Entre el amor (interesado) y el olvido

14/11/2022

"Es tan corto el amor y tan largo el olvido", decía Neruda. Pedro Sánchez lo sabe y lo practica. Sabe que el amor interesado lo único que busca es su felicidad, no la del otro. Y si en un momento, por razones de interés, hay que olvidar. Olvida con rapidez. Por eso el presidente ha apostado por amar a los que necesita y esperar que el resto olvide los agravios, por graves que sean. Si hoy hubiera elecciones generales, los errores del Gobierno, la cesión y entrega sin condiciones a los independentistas catalanes --ni sedición ni golpe de estado encubierto ni vulneración de la Constitución ni, tal vez, malversación; es decir todos a la calle--; a los herederos de ETA y al PNV --más competencias, más dinero público, bendición del cupo vasco y traslado masivo y medidas de gracia para los presos etarras--; y las peleas y el chantaje de sus socios de Gobierno --ley trans y demás-- haría que los votos del PSOE mermasen tanto que, seguramente no podría formar un Gobierno y seguir en el poder al precio que sea, su ambición única.

Como no habrá elecciones generales a corto plazo y ya tiene asegurada la mayoría para aprobar los Presupuestos, el presidente, siguiendo a Neruda, lo fía todo al largo olvido de los electores. Pasan tantas cosas cada día --Marlaska y la tragedia de Melilla, los fondos europeos, la inflación desbordada, la huelga de los camioneros, etc.-- que una anula a la otra y la gente solo quiere que la dejen vivir. Y olvida con facilidad. Si además los poderes del Estado están bajo control del Ejecutivo --el Parlamento no existe, el Judicial es un caos-- y al mal llamado cuarto poder, el mediático, también lo quiere controlar la ministra portavoz obligando a los medios a reservar un espacio para que publiquen los acuerdos del Consejo de ministros "sin manipularlos", pues todo está dicho. (Por cierto, esa idea es una "mala copia" de lo que hacía el franquismo en sus peores tiempos: la referencia del Consejo de ministros se publicaba íntegra y obligatoriamente tal y como la enviaba la Dirección General de Prensa y Propaganda).

Feijóo tiene un problema serio y no fácil de resolver. Se tiene que mostrar como un hombre de Estado --hasta ahora no lo ha hecho-- y lo que viene haciendo es descender al nivel en el que se sitúa el presidente del Gobierno. Y ahí Sánchez le gana siempre por experiencia. Sánchez es un maestro en cambiar de posición sin despeinarse, en pasar de una "verdad" a otra que corrige la anterior, en decir una cosa y la contraria. Y en ese terreno Feijóo es un aprendiz. Y cuando llegue al poder, si llega, se va a encontrar un país en bancarrota, unas instituciones degradadas, y una nación dividida, partida en dos.

A Sánchez no le ha importado dejar en ridículo al Tribunal Supremo y a algunos de nuestros mejores y más independientes magistrados. No le importa que el Tribunal Constitucional esté de vacaciones pagadas a la espera de que los nuevos tomen las decisiones. Que el Consejo del Poder Judicial no pueda resolver los asuntos básicos. Lo que está sufriendo es la Constitución y la democracia, el Estado de Derecho. Una voladura controlada. Y todo para salvar a sus socios y que sus socios le salven a él. Es una Sociedad de Apoyos Mutuos, fiada al amor pasajero, bien pagado, y al olvido de los electores. Decía Robert Louis Stevenson que "la memoria es magnífica para olvidar". Sobre todo la mal llamada "memoria democrática".

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