"Queremos que el sector esté cada vez en mejor posición"

Javier D. Bazaga
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La directora general de Alimentación de Castilla-La Mancha analiza la situación actual del mundo agroalimentario tras un año «muy complicado» en el que el sector ha trabajado para mitigar los efectos de la crisis de precios y rentabilidad

"Queremos que el sector esté cada vez en mejor posición" - Foto: Javier Pozo

Por fin llovió en Castilla-La Mancha, que falta hacía.

Pues sí, por fin. Son buenas noticias porque las reservas hídricas estaban bajo mínimos y esto va a hacer que se recuperen un poco, y es buena noticia para la agricultura.

 

¿Estamos a tiempo de recuperar algún cultivo que estuviera amenazado por la sequía?

Ahora que los agricultores habían sembrado todo prácticamente, esto les va a venir muy bien para los cereales y para todos los cultivos en general porque va a subir el nivel de los acuíferos y eso siempre es bueno.

 

¿Cómo ha sido el año para el sector agroalimentario?

Complicado por la situación de la economía en general y la guerra de Ucrania, que ha incrementado los costes energéticos. Pero es verdad que tenemos en Castilla-La Mancha un sector agroalimentario muy resiliente, y lo ha demostrado. Ahora el sector está en una buena situación y les hemos apoyado mucho trabajando con ellos y amparándoles en las inversiones en la industria agroalimentaria, además de otras medidas que permiten que estemos en una mejor posición, porque se ha invertido en energías renovables y ahora son más competitivas.

 

¿Cuál ha sido la principal preocupación del sector: costes de producción, acceso a las materias primas, costes energéticos...?

Los costes energéticos y de las materias primas, esa ha sido la mayor preocupación, pero a pesar de esas dificultades hemos vuelto a batir récord de exportaciones, lo que significa que nuestra industria agroalimentaria goza de muy buena salud y nuestros productos son de muy buena calidad. Si la coyuntura era complicada hemos vuelto a demostrar nuestra potencia.

 

Hubo un momento puntual donde existió de nuevo preocupación ante una posible huelga de transportes. Al final no fue como la anterior pero, ¿estaban preparados?

La Consejería ya se puso manos a la obra para habilitar convoyes para que no hubiera desabastecimiento. Estábamos preparados pero no ha hecho falta. La situación no acompañaba para hacer una huelga de transporte, ya que todas sus reivindicaciones ya se habían puesto encima de la mesa.

Ahora mismo la industria está más tranquila y encarando la campaña de Navidad, con las bodegas presentando sus nuevos vinos en lo que ha sido una campaña corta en cuanto a producción, en la media, pero de buena calidad y con los precios en buena posición, por lo que las perspectivas para 2023 son halagüeñas.

 

A veces parece que se nos aprecia más fuera que dentro de nuestras fronteras. ¿Cuáles son nuestros puntos fuertes?

Se nos aprecia igual dentro que fuera, pero es verdad que somos una región muy productora que tenemos que mirar al exterior y no solo quedarnos en el mercado nacional. Las exportaciones agroalimentarias ocupan la primera posición dentro del conjunto de las exportaciones de Castilla-La Mancha -los productos agroalimentarios ocuparon la primera posición de las exportaciones regionales con 2.676 millones euros, representando el 31,5% del total exportado por la comunidad y registrando un aumento del 11,1% respecto al mismo periodo de 2021, según los datos de diciembre del último informe elaborado por esta Dirección Territorial de Comercio-ICEX en Castilla-La Mancha-, y dentro de ellas están en primer lugar las bebidas, con el vino, que vendemos a más de 150 países, y en segunda posición el sector cárnico, con una industria muy potente sobre todo en Toledo.

 

No parece que todas las organizaciones profesionales se hayan sentido plenamente satisfechas con la negociación de la PAC. ¿Cómo lo valoran desde el Ejecutivo?

Estamos en una PAC que va a traer más recursos económicos a Castilla-La Mancha que nunca. Ha habido algún problema con los ecoesquemas, pero el agricultor no va a tener ningún problema para cumplirlos y lo que tienen que hacer los agricultores es solicitarlos para que esos fondos lleguen a nuestra región.

 

Existe una gran preocupación con la inflación actual.

Es verdad que se está repercutiendo, los precios han subido para el consumidor final, porque es parte de la cadena alimentaria, pero se han puesto encima de la mesa muchas medidas desde esta comunidad autónoma apoyando a nuestros sectores productores con ayudas directas, y también desde el Gobierno central para paliar un poco esa inflación que es verdad que en España es más baja que la de otros países de la Unión Europea. La coyuntura económica es complicada y esperemos que esto se regule cuanto antes y que en 2023 la previsión sea que baje.

 

¿Está funcionando la Ley de la Cadena Alimentaria?

Yo creo que sí. Es una herramienta importante para el sector. Desde nuestras competencias, aunque muchas son de la administración nacional, estamos haciendo los controles oportunos respondiendo a las denuncias que nos llegan en cada caso y estamos muy vigilantes en cuanto al cumplimiento de los costes de producción y sobre todo en cuanto a los periodos de pago. En este sentido, tenemos un plan de controles en la Consejería de Agricultura que cada año incrementamos.

¿Y ha sido lo suficientemente ambiciosa para proteger a todos los eslabones de esa cadena, especialmente a los productores?

Creo que sí. Con las herramientas que tenemos la ley ha sido importante y ha habido mucho trabajo conjunto y directo con las organizaciones agrarias para responder a sus inquietudes. Dentro de los márgenes que nos permite la legislación, de la competencia sobre todo, creo que la ley es muy ambiciosa.

 

Se ha cumplido un año de la marca 'Campo y Alma'. ¿Qué balance podemos hacer de este hito?

Estamos muy satisfechos porque es un proyecto que impulsamos desde la Consejería con las 35 denominaciones de origen y lo podría resumir como un año de éxito colectivo, compartido. Tenemos 200 operadores que están etiquetando sus productos con el sello de garantía de Campo y Alma. Y dentro del sello, una de las iniciativas era poner a disposición de los productores un market place para que pudieran vender directamente, y los resultados están siendo buenos a pesar de la juventud del proyecto, porque a veces posicionar una marca es complicado, pero está teniendo mucha repercusión y con la campaña navideña estamos viendo un incremento notable de las ventas, y es una manera de ayudar a los pequeños productores para vender sus productos sin tener que invertir en una web propia de comercio electrónico.

¿Está siendo reconocida ya fuera de la región?

Creo que sí. Nuestra apuesta por la promoción ha sido muy importante, y ahora que estamos en plena campaña con la Navidad, estamos presentes en los exteriores de las principales ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Hablo de promociones en el metro, centros comerciales, las principales calles comerciales y también en los propios puntos de venta, con presencia de 'Campo y Alma' en sus pantallas publicitarias durante toda la Navidad.

Y si a eso le unimos los productos etiquetados con la marca que permiten que el consumidor pueda identificar el producto en la estantería es un éxito. Al margen de las importantes ferias a las que asistimos donde la imagen principal es 'Campo y Alma' y donde estamos muy presentes. Hablamos de Fruit Attraction, Salón Gourmet, Fenavin…

¿Qué destacaría del trabajo realizado desde la Dirección General de Alimentación que dirige, y cuáles los retos a futuro?

Nuestro objetivo es trabajar de la mano del sector para responder a sus necesidades. Tener al sector cada vez en una mejor posición. Eso es lo que hemos venido haciendo estos cuatro años, y eso es en lo que queremos seguir trabajando en los siguientes. Por una parte, nuestro sector vitivinícola, que es una parte muy importante necesita mucho apoyo. Y aquí hemos tenido que responder ante situaciones muy complicadas, como el Covid, donde la capacidad de reacción de esta administración ha sido muy rápida. Cuando se cerraron todos los mercados pusimos encima de la mesa una medida de destilación de crisis que supuso 60 millones de euros para el sector y que salvó a nuestras bodegas porque en ese momento las ventas se pararon. Y con ellos tenemos que seguir trabajando, al igual que con el resto del sector de la industria agroalimentaria, apoyándoles en las inversiones con fondos para modernización de instalaciones, nuevos productos, o apoyando las depuradoras en la industria y las energías renovables. Y luego trabajar en otros retos como la innovación en nuevos proyectos y la promoción y comercialización, con líneas en canales cortos para pequeños productores, y que la comercialización sea un objetivo en la empresa. Es lo que nos demandan y lo que mejor podemos hacer, por ellos y de la mano de ellos.

También colaboran en esa promoción con otras instituciones como las escuelas de hostelería y la propia hostelería.

Uno de los programas que estamos desarrollando a través de la Fundación Tierra de Viñedos, cuyo presidente es también el consejero Francisco Martínez Arroyo, es la promoción de nuestro vino, con sus nueve figuras de calidad -pronto serán 10 con la de Campo de Calatrava y sus vinos volcánicos-, con jornadas de difusión para dar a conocer los vinos con el objetivo de que incorporen en sus cartas más vinos de Castilla-La Mancha y que sean los primeros que se ofrezcan. Y después con las escuelas de hostelería para que los chavales que están estudiando, que serán los futuros hosteleros de la región, para enseñarles a catar, servir, y que conozcan los vinos de la región. En ambos estamos teniendo muy buenos resultados y queremos continuar en 2023.

Además están a punto de constituirse nuevas figuras de calidad.

En 2023 se aprobará la indicación geográfica protegida (IGP) de Cebolla de La Mancha, y es muy importante porque somos importantes productores y tener una figura de calidad es complicado, lleva en la Comisión Europea dos años y estamos a punto de conseguirlo porque ya se ha publicado la fase de oposición, que es el paso previo a su autorización. Luego está la Nuez de Nerpio, que compartimos con Murcia pero la mayoría de la producción está en Castilla-La Mancha, donde la fase de oposición se va a publicar en breve, y luego está la IGP del Espárrago Verde de Guadalajara; y la de Campo de Calatrava que ya hemos mencionado.