«En Villaseca he dado la dimensión más alta de mi carrera»

Jorge Cancho / Palencia
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Ha cerrado un año para enmarcar, tras ese segundo puesto en el Circuito de Madrid, y triunfos como los de Villaseca, Arganda, Collado, San Agustín de Guadalix... Y, como guinda, la gesta de Ávila en forma de encerrona

Sergio Rodríguez. - Foto: Óscar Navarro

Buena guinda a una gran temporada con esa encerrona triunfal en Ávila, demostrando a sus paisanos que tienen un torero con el que ilusionarse

Fue un gran broche de oro para un año muy importante. El primer triunfo de esa tarde fue ver los tendidos de la plaza muy concurridos. Creo que los aficionados respondieron, no solo de Ávila y de Las Navas del Marqués, mi pueblo, sino también de Salamanca, Madrid y de otros muchos sitios, dejando así constancia del ambiente que tengo.

Un 2022 en el que los éxitos se sucedieron desde ese segundo puesto en el Circuito de Madrid

Ese ciclo, en el que me tuve que conformar con el segundo puesto, me abrió las puertas de muchas ferias en las que luego pude triunfar. Un año en el que he lidiado 25 novilladas, cortando 44 orejas y dos rabos, si bien por encima de todo me quedo con las sensaciones. Está muy bien cortar las orejas, pero lo verdaderamente importante para mí es sentirme y llegar a los tendidos. 

Ya en 2021 entró en la final del Circuito de Castilla y León, siendo también segundo 

Fue el año de mi debut con picadores y tuve la suerte de entrar en él y competir con dos novilleros que actualmente son matadores los dos, Diosleguarde y Grande. Eché un circuito muy bueno, para todos fui un descubrimiento, pero la espada me privó en la final de cotas más altas. 

Aquella gran actuación en el de Castilla y León le posibilitó ser incluido este año en el de Madrid

Ese certamen del 2021 tuvo mucha repercusión al televisarlo CyLTV en su totalidad. Además, mi actuación en él me otorgó un puesto de intercambio en el Circuito de Madrid. Sin duda, la Fundación Toro de Lidia y comunidades como las de Castilla y León y Madrid, entre otras, han jugado un papel extraordinario con este tipo de iniciativas que a mí me han dado a valer. 

Pese a no ganarlo, la dimensión que dio fue extraordinaria 

Así fue, creo que el Circuito de Madrid guardará para siempre una sensación grata de mi paso por él. El inicio, en El Álamo, fue un día complicado, no me lo pusieron fácil los novillos, así que, a base de querer,  arranqué dos orejas. Más tarde llegaría la tarde de Cadalso de la que tengo un gratísimo recuerdo ya que, pese a llevarme solo un trofeo, fue de mis mejores actuaciones de toda la temporada. En cuanto a las finales, la primera conseguí salir a hombros, gustándome en especial un novillo de Ángel Luis Peña, si bien la tarde de San Martín de Valdeiglesias, aunque desorejé un astado de Los Eulogios, no me acabé de encontrar cómodo al cien por cien.

Fuera del Circuito de Madrid hubo actuaciones importantes como la de Villaseca de la Sagra, mejor faena y sensación de figura en ciernes 

Sin duda, esta fue la tarde más importante de mi temporada y de mi corta carrera. Y aunque sólo pude cortar una oreja a mi lote, di una dimensión muy buena, lo vio mucha gente al ser televisada y se formó tal revuelo, algo único, que ni yo mismo me esperaba. Un festejo de enorme repercusión. Lástima la espada. 

Tampoco se puede olvidar el triunfo de Robledo de Chavela, el de Collado Mediano y Arganda o el indulto de San Agustín de Guadalix

En Robledo arrastré a 650 personas a la plaza y corté cuatro orejas y un rabo. Otro día para recordar es el de Arganda del Rey, con novillos de Juan Manuel Criado, mientras que el indulto  de San Agustín fue muy especial al ser el primero que conseguía en mi carrera. Tardes todas ellas que quedarán para siempre en mi recuerdo.

Y ya en el tramo final de temporada, Arnedo y Zaragoza, casi nada… 

Tuve la suerte de entrar en la Feria de El Pilar en la que era mi presentación en una plaza de primera y en la que pude haber salido a hombros. Y en el Zapato de Oro la espada no funcionó con el primero y perdía toda opción.  

Y como todo ello le parecía poco, decide cerrar el curso con una gesta arriesgada: encerrona con cuatro novillos en Ávila

Estaba en un buen momento, por eso quisimos apostar y la cosa salió bastante bien. Pienso que llegué muy mentalizado y muy fresco de mente a la que era mi presentación en Ávila y mi debut en una encerrona. Así que desde el minuto uno dejé claro que ese no podía ser un día cualquiera. 

¿Cómo se plantea, junto a Antonio Pedrosa, su apoderado, la próxima temporada? 

Antonio fue el primero que confió y apostó por mí, de ahí que además del apoderamiento tengamos una amistad muy buena. El objetivo ahora es trabajar duro este invierno con la vista puesta en mi presentación en Madrid, una tarde que podría ser un buen trampolín para poder entrar en otras muchas ferias de España. También me acompaña en labores de apoderamiento el mexicano Diego Argüelles quien me puede abrir las puertas del país azteca.

Su concepto se basa en la pureza y en la verdad de su toreo, así como en esa personalidad que imprime y también en la ambición que tiene

Creo que todas esas cualidades a las que se refiere en el enunciado de la pregunta, bajo mi punto de vista, definen a la perfección mi tauromaquia, o al menos lo que trato de hacer.

De su toreo destaca la mano izquierda, la de los cortijos…

La del dinero, decían antes. Es cierto que se me da bien esa mano, me gusta y me encuentro cómodo toreando al natural.

¿Qué opina del momento que vive la fiesta de los toros?

Soy optimista de cara al futuro, ya que se han recuperado este año muchos festejos que se habían perdido. Por lo tanto, creo que estamos atravesando por un buen momento y la mejor manera que tienen los taurinos de defender su fiesta es asistiendo a las plazas de toros.