Toledo tendrá juzgado de Violencia de Género a finales de 2023

M.G
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El Real Decreto del Ministerio de Justicia publicado en el BOE este miércoles sólo apunta que la agrupación de partidos -Toledo, Orgaz e Illescas- será efectiva cuando opere el nuevo juzgado. Las obras podrían iniciarse en el primer trimestre

Toledo tendrá juzgado de Violencia de Género a finales de 2023 - Foto: Yolanda Lancha

El Juzgado de Violencia de Género en Toledo tiene complicado un rápido acomodo en el calendario como sí encontrarán otros órganos judiciales en distintas provincias que se agruparán para llevar esta materia en exclusiva y poder echar a andar el 1 de enero de 2023, como se desprende del Real Decreto del Ministerio de Justicia publicado el miércoles en el BOE sobre la próxima creación de setenta unidades judiciales y la adecuación de la planta judicial.

El Ministerio de Justicia detalla  todas sus previsiones, si bien, no especifica en qué fecha entrará en vigor este juzgado exclusivo de violencia de género en la capital, que agrupa tres partidos judiciales -Toledo, Orgaz e Illescas-, cuya creación depende directamente de las obras de adecuación que tendrán que llevarse a cabo en la bajocubierta del Palacio de Justicia una vez que el Ayuntamiento termine de tramitar el plan especial de ampliación, ya que actualmente tiene agotada su edificabilidad. 

Al respecto, la administración municipal ya llevó este plan urbanístico a la comisión de Urbanismo en septiembre para someterlo a información pública, con lo que se supone que la tramitación será bastante ágil.

Por tanto, en el BOE la administración únicamente se señala que las doce agrupaciones de partidos judiciales para la puesta en marcha de nuevos órganos en todo el territorio nacional, siete orientadas a la Violencia de Género, entrarán en vigor el 1 de enero de 2023, salvo la de Toledo, «que será efectiva cuando entre en funcionamiento ese juzgado». De los siete nuevos juzgados, cinco de ellos -en Alicante, Elche, Alzira, Suela y Valencia- empezarán a funcionar   este 31 de diciembre, pero el de Palma y el de Toledo tendrán que esperar hasta finales del próximo año.

Las obras de acondicionamiento de la planta bajocubierta del Palacio de Justicia de la capital, con una superficie de 1.500 metros cuadrados en bruto que sirve actualmente de almacén de materiales en desuso, no son muy complejas porque no afectan a la estructura del edificio, con lo que el plazo de ejecución no será muy largo tampoco.

Aun así, el juez decano de Toledo, José Ramón Bernácer, no tiene noticias sobre la posible fecha de inicio de las mismas aunque calcula que será en primer trimestre de 2023. Si bien, todo lo relativo a la intervención lo está gestionando directamente el Ministerio de Justicia y las obras están condicionadas a los trámites municipales.

La falta de espacio en el Palacio de Justicia es notable desde hace tiempo, con lo que el edificio ya ha dio síntomas de agotamiento cuando entraron en vigor el juzgado número 4 de lo Social y el noveno de  Primera Instancia e Instrucción en octubre de 2021. Además, el 1 de enero de este año también entró en vigor la separación de jurisdicciones, que complicó un poco más aún la apretada reestructuración interna del edificio. 

Posibles problemas. Las obras se ajustarán a las necesidades, pero sin alterar la estética del edificio, situado muy cerca del Hospital de Tavera. Por tanto, está previsto rematar la adaptación con unas ventanas enrasadas, como suele realizarse en los áticos de cualquier edificio, y unos lucernarios en la cubierta plana para facilitar la iluminación natural.

No obstante, más allá de la propia intervención, en los juzgados preocupa la futura ubicación del Juzgado de Violencia en la bajocubierta con la intensa actividad que mantiene un órgano de esas características a pesar de que el Ministerio de Justicia tiene claro que se trata de un espacio «óptimo», con un tránsito «fácil» y posibilita la optimización de recursos.

En este caso, el juez decano considera que hay que analizar con más detenimiento cuál sería la ubicación idónea de este nuevo juzgado en el Palacio de Justicia atendiendo a la seguridad y, sobre todo, buscando el mejor recorrido interior. Aun así, lo que está claro es que una vez que se acondicione esa planta bajocubierta habrá bastantes metros de reserva para acoger en el futuro nuevos juzgados. 

Con el futuro Juzgado de Violencia de Género se materializará una necesidad y una constante petición del ámbito judicial en los últimos quince años. Además, este órgano será más ágil en su respuesta, porque atenderá la materia en exclusiva y acabará con las deficiencias detectadas y expuestas por la Fiscalía recientemente sobre la falta de espacio físico en los juzgados   para víctimas de todo tipo de violencia y personas vulnerables tanto en Toledo como en resto de edificios judiciales de la provincia.