Toledo es desde ayer y hasta mañana la capital de la Enfermería Quirúrgica. Un total de 500 profesionales sanitarios, en su inmensa mayoría mujeres, se han dado cita en el Hotel Beatriz para celebrar la decimoséptima edición del congreso nacional que da nombre a esta disciplina. El evento pretende reunir criterios científicos de diversas partes del país o del mundo para debatir sobre el futuro de la Enfermería Quirúrgica, su modernización o la apuesta por la investigación.

En el acto de inauguración participaron Paloma Gracia Moreno, presidenta del Comité Organizador; Amparo Rubio, presidenta de la Asociación Española de Enfermería Quirúrgica (AEEQ); Ana Abellán, concejala de Igualdad y María Ángeles Martín, directora general de Atención Primaria del Sescam.

Éstas avanzaron que las diferentes participantes del congreso han aportado cerca de 200 trabajos profesionales para tratar su contenido, ya sea en formato de comunicación, póster o audiovisual.

La presidenta de la asociación nacional, Amparo Rubio, aconsejó a los asistentes que intercambiasen sus teléfonos para conocer nuevos criterios «sobre lo que hacen en los quirófanos de otras ciudades o países», mencionando que entre las 500 solicitudes de asistencia había una de Chile o que, incluso, un hospital de Barcelona había cerrado su quirófano para que sus profesionales pudieran acudir a este congreso, lo que se celebró con aplausos en el auditorio.

Rubio también dedicó unas palabras a la política, en relación al Real Decreto de Especialidades por el que dijo que se dificulta alcanzar la especialidad de su disciplina profesional.

La edil del Ayuntamiento de Toledo, Ana Abellán, dijo estar orgullosa de estar allí por su profesión también de enfermera, animó a los asistentes a que aprovechen su estancia para visitar Toledo y les reconoció su trabajo porque «lo que se vive dentro de un quirófano debería ser un ejemplo para la sociedad».

Por último, María Ángeles Martín elogió la capacidad de adaptación «a un mundo cambiante» como es el sanitario y celebró poder contar con «su talento y pasión» para dotar de calidad de vida al paciente.