8M: dos visiones distintas del feminismo

Mario Gómez
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La candidata a la Alcaldía de Toledo por Vox, Inés Cañizares, y la concejala de IU-Podemos, Olga Ávalos, responden sobre diferentes temas de actualidad y conceptuales en el marco del Día Internacional de la Mujer

Cañizares (i.) y Ávalos (d.) posan tras un cara a cara en el que ofrecen sus diferentes puntos de vista. - Foto: David Pérez

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, La Tribuna se cita con dos mujeres políticas y de la política. Una actualmente desarrolla su labor como portavoz adjunta de Vox en el Congreso y candidata a la Alcaldía de Toledo. La otra es en la actualidad concejal de IU-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo. Inés Cañizares y Olga Ávalos; Olga Ávalos e Inés Cañizares aportan su punto de vista a cuestiones de actualidad y definen conceptos ideológicos. Ambas con plateamientos meridianamente claros de la actualidad, pero diametralmente opuestos... o no.

Se celebra el Día Internacional de la Mujer, ¿qué supone el 8M?

OLGA ÁVALOS. No es una fecha tranquilita, ya que pensamos que seguimos teniendo que reivindicar muchas cosas. Sigue siendo el día de la mujer, pero seguimos teniendo problemas a la hora de encontrar trabajos, suelos pegajosos, techos de cristal, pensiones más bajas que los hombres, la prostitución, las mujeres que no podrán manifestarse por haber sido asesinadas... pues eso nos obliga a volver a salir a las calles.

INÉS CAÑIZARES. Nosotras somos mujeres todos los días, por lo que esta semana, más que celebrar, yo tengo que condenar la promulgación de leyes como la del 'solo sí es sí', ya que la política no se mide por intenciones sino por resultados, y el resultado ha sido que ahora tenemos a agresores sexuales y a violadores que han visto rebajada su condena. 74 ya han sido excarcelados y esto provoca más inseguridad en la mujer, lo que consideramos que reduce la libertad. Si que es cierto que seguimos reivindicando empleos de calidad, cosa que no sucede, y creo que la educación es el mejor ascensor social, así como establecer cuotas no es lo más oportuno, porque no creo en las sociedades paritarias sino en las sociedades igualitarias; entendiendo como sociedad igualitaria aquella en la que todos los individuos y todas las personas, tengan la oportunidad de, en función de sus capacidades, alcanzar las metas que se planteen.

Una de las palabras que más se repite en estos días es el de «feminismo». Se habla mucho de ello pero, ¿qué es el feminismo para vosotras?

INÉS CAÑIZARES. Yo el feminismo en puridad lo entiendo como una lucha porque efectivamente las mujeres hayamos podido alcanzar la verdadera igualdad, y hoy en día en España, no así en otros países, tenemos una Constitución que en su artículo 14 reconoce que efectivamente todos somos iguales ante la ley. Eso es en lo que nosotros creemos y lo que reivindicamos. Hay paises donde las mujeres no tienen derechos, son ciudadanos de de segunda o tercera. Allí se las explota, se las obliga a matrimonios forzosos, mutilaciones genitales, y por tanto no se las considera ciudadanos de primera. Efectivamente, ahí es donde hay que luchar, en esos países donde hay unas culturas que son incompatibles con nuestra cultura occidental, y ahí es donde debemos poner nuestras herramientas para que esas mujeres puedan gozar de los derechos que en España sí tenemos. Yo considero que cualquier mujer en España tiene los mismos derechos que un hombre. Ser iguales no consiste en hacer una equidistribución de roles en la sociedad, sino que cada persona, dentro de su libertad, pueda hacer aquello que le apetezca.

OLGA ÁVALOS. Es cierto que la Constitución dice que todos somos iguales ante la ley, pero las cifras cantan y dicen que en la realidad nos da de cara. Seguimos siendo las que más paro tenemos, las que tenemos empleos más precarios, las que cogemos las jornadas más pequeñas para atender los cuidados, porque sigue habiendo discriminación por razones de sexo, nos guste o no. Seguimos teniendo empleos precarios, y lo hemos visto hace poco en el Ayuntamiento de Toledo con las mujeres de la limpieza que no pueden firmar un convenio porque sus patronos, que si los firman en otros sectores como la construcción, que no hay tantas mujeres, no les ha temblado el pulso y sin embargo en trabajos feminizados no les quieren dar lo que es de recibo, que es simplemente un convenio digno. Lo seguimos viendo en temas como la prostitución o las pensiones, donde algunas mujeres tienen que elegir entre pagar la hipoteca o comer, o los medicamentos. Por lo que por el hecho de ser mujer estamos más abajo que los hombres, y hace que el feminismo sea necesario. No es solamente el 8 de marzo o el 25 de noviembre, son los 365 días, es un 24/7, para que se siga luchando para que de verdad la igualdad no solo esté escrita en la Constitución, sino que estemos todos ahí. 

INÉS CAÑIZARES. A mí me gustaría hacer una alusión a lo que hoy se llama brecha de género. Se habla de las estadísticas donde dicen que las mujeres cobran menos que los hombres, pero si efectivamente fuera así, los empresarios que buscan su propio beneficio, solamente contratarían mujeres. Estoy en total desacuerdo que por el mismo trabajo una mujer cobre menos que un hombre. Yo lo que pongo sobre la mesa es que en España existe la brecha maternal. Cuando una mujer y un hombre comienzan su vida laboral, en el momento en el que la mujer decide ser madre, es cuando se producen las desigualdades. Es ahí cuando se ve perjudicada social, económica y profesionalmente; y ese es el problema. No es el hecho de ser mujer, sino el de ser madre, ya que se ve obligada a dedicar parte de su vida a esos cuidados. Es aquí donde nosotros entendemos que los poderes públicos tienen que remover esos obstáculos para que esas mujeres puedan hacerlo en libertad, premiando la natalidad y no castigándola.

OLGA ÁVALOS. No tiene nada que ver el ser madre con el trabajo. Las mujeres en España trabajamos el año pasado 53 días más que los hombres, y hay muchas mujeres que no son madres. El año pasado, desde el 8 al 31 de diciembre trabajamos gratis, y de media cobramos un 9,4% menos que los hombres, es decir que ahí están las estadísticas y no nos las hemos inventado las feministas.

INÉS CAÑIZARES. Si por hacer el mismo trabajo, una mujer cobra menos que un hombre, debería ir a los tribunales y denunciar a la empresa. No se puede consentir que por el mismo trabajo cobres un salario menor. Otra cosa distinta es que se solicite una reducción de jornada, y entonces cobres menos. Ahí te dedicas a algo que no es tu trabajo, y es cuando las políticas públicas tienen que incidir.

Pero, ¿tiene la sociedad claro el concepto de feminismo?

OLGA ÁVALOS. Cada persona es un mundo y entiende las cosas de diferente manera. Es cierto que el feminismo es algo muy etéreo que agrupa a muchas mujeres, con un espectro muy amplio. También es cierto que algunos no lo quieren ni entender, y simplemente quieren confrontar, que de eso tenemos experiencias y no hace falta irse muy lejos. De todas formas existe una pedagogía, pero es lógico, el feminismo de ahora no se entiende como el feminismo de hace 30 años; y se entienden muchas cosas que antes no. Antes lo de ser feminista era como estar loca, aunque ahora todavía hay quien nos trata como tal, y nos llaman de muchos modos. Pero igual que avanza la sociedad, es normal que cambie el concepto y cada uno tenga el suyo. Eso es normal, es bueno y es sano.

INÉS CAÑIZARES. Creo que cualquier ideología no es un concepto determinado y definido. Efectivamente cada uno lo entiende a su manera, y por eso, dos mujeres pueden considerarse feministas, y entenderlo de forma diferente. Yo ya he dicho lo que es para mí el feminismo, lo entiendo como una lucha social de las mujeres para revindicar la igualdad de derechos en relación a los hombres.

Uno de los temas que estánde actualidad es la aprobación de la ley del aborto

OLGA ÁVALOS. Yo soy clara. Yo estoy a favor del aborto y siempre lo he estado. Ha habido gente que dice estar en contra del aborto y luego se acogen a las leyes, que esto es lo más curioso. Se hacen leyes para que la gente las tenga y se pueda acoger a ellas, y ahí se arma el revuelo; pero luego sin hacer ruido nos acogemos a ellas. El aborto no es un juego. Cuando una mujer dedice abortar ha pasado por unos procesos bastante dramáticos, y no es que dice que va a tomar el té, sino que va a una clínica abortiva. Esto es mucho más serio. Si una mujer ha decidido por lo que sea que va a abortar, su cuerpo es suyo y tiene sentido hacer lo que la venga en gana. Y ahora tenemos leyes que nos van a enseñar imágenes en 4D del bebé o escuchar el latido. Las mujeres cuando estamos embarazadas sabemos perfectamente lo que tenemos dentro y no necesitamos ningún ultrasonido. Eso me parece que es jugar con los sentimientos, ya que no lo vamos a poner como deporte nacional, pero si lo han decidido, ella sabrá por qué. Aunque quizá tenemos que volver a la educación, si les enseñamos desde el principio como no quedarse embarazadas, tanto a ellas como a ellos, quizá muchas de estas cosas no serían necesarias. Cuando se está en el Gobieron hay que sacar leyes, y ésta es una de ellas. No hay que volver a los tiempos de cuando se iban a abortar a Londres.

INÉS CAÑIZARES. Nosotros no vamos a juzgar ni a criminalizar a una mujer que decide abortar. Nosotros como grupo político, sí que vamos a adoptar políticas que vayan en el sentido contrario. Vamos a tratar de ayudar a las mujeres embarazadas para que tomen sus decisiones en libertad de verdad. En ocasiones toman la decisión con presiones alrededor, y si se les da otra salida, y otras oportunidades, quizás las decisiones sean otras. A nadie se le va a presionar para que tome una decisión, pero sí se le va a acompañar. Hay muchas mujeres que han abortado y se han arrepentido, y te dicen que si hubiera tenido algo de apoyo y ayudas, la decisión hubiera sido otra. Y la pareja también tiene mucho que decir, porque en ocasiones no está responsabilizándose de ese bebé. Y lo mismo pasa al otro lado, cuando una mujer dice que aborta porque es su cuerpo, sabemos que ahí hay vida. Y es el caso del revuelo formado en Castilla y León, donde nadie dijo que se fuera a obligar a recibir las ecografías en 4D, simplemente que era un servicio que se iba a ofrecer, al igual que por ejemplo se ofrecen las vacunas; y el que quiere se las administra.

Una de las leyes más de actualidad es la conocida como 'Ley Trans', que pretende garantizar los derechos de las personas lesbianas, gais, bisexuales, trans e intersexuales.

INÉS CAÑIZARES. Todas las personas, independientemente de nuestra condición sexual, somos iguales ante la ley. Por lo que dar más o menos derechos a una persona en función de una circunstancia, creo que es colectivizar y hacer una discriminación, y no favorece a nadie. Si queremos normalizar las situaciones, ya que existen los datos y nosotros entendemos que existe la disforia de género y hay que tratarlo, para aquellas personas que tengan esa situación, hay que ofrecer una solución. Pero promulgar leyes que se basan en la autodeterminación de género está provocando el borrado de las mujeres, como ha pasado en otros países con hombres que han transitado a mujeres y logran mejores marcas deportivas. Ante la inseguridad de los adolescentes, permitir tratamientos hormonales de los que luego puedan arrepentirse, no debiera de ser lo más acertado, sino dejar pasar esta etapa y con la madurez, tomar decisiones. Creo que no hay que hacer leyes para cada colectivo, sino leyes que abarquen y reconozcan los derechos de todas las personas.

OLGA ÁVALOS. Yo como mujer no me siento borrada por los trans. Precisamente porque no lo considero ni una enfermedad ni una disforia. No tienen que ser tratados por ser trans. Cuando gobiernas tienes que hacer leyes para que si la sociedad quiere se acoja. El cambio de sexo no es como tomar un café con las amigas. Antes no nos dejaban conducir camiones y ahora lo hacemos mucho mejor, del mismo modo que hacemos ciertos deportes que antes estában vetados. Pero se necesita esa ley, ya que si como mujeres tenemos problemas, imagínate una mujer trans o lo que pasa en los coles, imagínate lo que puede ser. En la actualidad una mujer trans solamente puede trabajar de prostituta, y si es un hombre... peor, ellos ya ni lo dicen.

Habéis mencionado la prostitución, en España se estima que son alrededor de 45.000 el número de mujeres y niñas que se encuentran en situación de prostitución.

OLGA ÁVALOS. Yo soy abolicionista. No lo considero un trabajo por lo que no contemplo la posibilidad de regularlo.

INÉS CAÑIZARES. Pero no se puede abolir algo que no es legal.

OLGA ÁVALOS. Es alegal. Aquí no hay una ley en contra de la prostitución, y menos en contra de los proxenetas. Aquí se ejerce y mueve un montón de dinero. Es un negocio, pero es una explotación del cuerpo de la mujer; porque tener sexo no es un derecho, y el 99% no lo hace por gusto. La mayoría tiene proxenetas que son los que se llevan el dinero. Y debería estar abolida. Yo no digo que sea fácil, es complicado, porque en los sitios de lucecitas están dadas de alta como camareras u otras tareas. Quizá la ley debería ser en contra de los proxenetas y los que pagan por ello.

INÉS CAÑIZARES. Estamos de acuerdo. Ahora mismo está muy de actualidad con el caso del 'Tito Berni'. Precisamente gente que por la mañana eran abolicionistas en el Congreso y por las noches se iban a consumirla. Nosotros no estamos a favor de regular la mercantilización de los cuerpos. No vamos a criminalizar nunca ni a sancionar a las mujeres que la ejercen, pero lo que hay que hacer es estar en contra de su regulación, y perseguir a las mafias que se dedican al tráfico de mujeres y las obligan a ejercer la prostitución. Incluso en ocasiones se genera un efecto llamada y las endeudan para que los proxenetas saquen su beneficio. Por supuesto, el hecho de estar involucrado en redes de prostitución que no suponga motivo de arraigo en España. Además yo iría más allá; y si tienen cargos públicos, la sanción tiene que ser mayor.

Y en cuanto a Toledo, ¿Qué necesita Toledo en materia de igualdad?

OLGA ÁVALOS. En estos cuatro años siempre hemos comentado que Toledo no es amable para las mujeres. Tenemos muchos puntos negros, y no es verdad que poniendo lacitos en los balcones se haga más feminismo o porque la alcaldesa sea mujer se es más feminista. El feminismo se demuestra 24/7 con políticas y presupuestos reales. Por ejemplo en el Ayuntamiento de Toledo, el plan de igualdad lleva dos años caducado, para hacernos una idea de lo feministas que somos en Toledo. Aquí nos falta mucho, a las mujeres nos cuesta mucho. Es el caso de un munido político en el que es machista, porque los compañeros se han educado así, y a pesar de que a mí me apoyan, en otros ámbitos nos cuesta el doble.

INÉS CAÑIZARES. En mi plano personal no me ha costado más que a otro compañero. Llevo siendo autónoma desde los 20 años, y he llegado hastadonde he querido o he podido llegar, pero no me he sentido discriminada. No me he sentido menos que otros compañeros. En Toledo en el Ayuntamiento apoyaríamos políticas de conciliación profesional entre familia y trabajo, y para ello hace falta presupuesto. Las pancartas y las manifestaciones pueden estar bien, pero si no tienes recursos para financiarlo mal vamos. Así como la importancia de la seguridad en las calles, con una buena iluminación, buena limpieza, y una Policía Local con autoridad suficiente para ejercerla y participar en aquellas situaciones que lo requieran, y ahora mismo hay una falta de efectivos considerables.

Por último, ¿qué tenéis pensado hacer este 8M?

OLGA ÁVALOS. Pufff. Yo tengo una jornada intensa. Por la mañana tengo el acto de Ser Mujer en San Marcos, luego ayudaré en el manifiesto del Consejo de la mujer y por la tarde iré a la manifestación de la Plataforma 8M, que sale a las 18:30 horas desde La Vega a reivindicar.

INÉS CAÑIZARES. Yo el miércoles tengo sesión de control en el Congreso, y haré mi pregunta oral a la ministra Yolanda Díaz, tal y como está publicada en el orden del día. Esto será durante toda la mañana y si me da tiempo y puedo me acercaré a la Universidad Complutense, porque Rocío Monasterio dará una charla sobre libertad y las mujeres. Espero que no haya ningún problema, y no haya ninguna avería, y se pueda llevar a cabo (finalmente se suspendió).