Luque, el gran valedor del relevo

EFE
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Luque, el gran valedor del relevo - Foto: AFP7 vía Europa Press

Albert Luque, nuevo director de la selección española absoluta, asumió ayer la responsabilidad de la elección de Luis de la Fuente como entrenador como primera decisión en su nuevo puesto en la FederaciónEspañola de Fútbol, con el visto bueno del presidente, Luis Rubiales, y el gusto de su predecesor, José Francisco Molina, antes de dejar el cargo.

La puesta de largo de Luis de la Fuente fue también la de Albert Luque en un nuevo cargo en la Federación. El presidente Rubiales le dio la bienvenida y elogió las capacidades mostradas en cuatro años en otras funciones menores en la RFEF.

Agradecido por la confianza recibida, Luque desveló que tras el informe de Molina impulsando un cambio en el cargo de seleccionador, fue suya la idea de apostar por De la Fuente y descartar cualquier otra opción.

«Cuando el presidente me comentó que quería que fuese el director de la selección lo acepté con mucha ilusión, le dije que me encantaría y que me siento capacitado. Había que tomar decisiones rápidas y después de la no continuidad de Luis Enrique, reunidos, me pregunta sobre cuál sería mi apuesta para el siguiente reto. En la reunión estaba Molina, que ha hecho un trabajo impresionante e intentaré estar a la altura», desveló.

«Mi apuesta es Luis de la Fuente y Molina dice que también le gusta. Al presidente también le gusta mucho. Decidimos comunicarle que era el nuevo capitán del barco, que va a asumir la responsabilidad de llevar a España hasta lo más alto y yo le voy a ayudar en todo lo que pueda, a facilitarle todas las cosas. Está de sobra capacitado para el cometido y lo va a demostrar», añadió.

unanimidad. Por otro lado, antes de la presentación oficial, la junta directiva de la RFEF ratificó por unanimidad el nombramiento de Luis de la Fuente antes de su puesta de largo en el salón Luis Aragonés de la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, y la reestructuración de las categorías inferiores para la que el presidente, Luis Rubiales, pidió «dos semanas».