La terna sale a hombros en Casarrubios del Monte

Dominguín
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Manuel Escribano, Sergio Serrano y Francisco José Espada triunfaron tras cortar siete orejas a los astados de Brígida Díaz Guerra y Mariano de León en la corrida de toros que se celebró el sábado de Gloria en la localidad sagreña

Los tres toreros salieron a hombros tras cortar siete orejas. - Foto: Antonio Almena

Este fin de semana se programaron por partida doble festejos taurinos en la localidad sagreña de Casarrubios del Monte. Los tres espadas, Manuel Escribano, Sergio Serrano y Francisco José Espada salieron a hombros en la corrida de toros que se celebró el sábado de Gloria.

La experiencia y solvencia de Manuel Escribano se topó con dos de los mejores astados de la tarde. En el que abrió plaza el sevillano estuvo animoso de salida con un burel que se quedaba corto. Tiró sobre todo Escribano del oficio y recursos su falta de recorrido conectando con los asistentes. Acabo con el toro de manera rápida y efectiva, siéndole concedida la primera oreja del festejo.

El que hizo cuarto tuvo más cuajo y volumen, con más virtudes para el éxito. Ahí se pudo ver el despliegue de la tauromaquia que tiene Manuel Escribano, no dejándose nada en el tintero. Los mejores momentos se vieron con la diestra con trazos largos y templados. Otra vez el acierto con los aceros rubricó una faena más entonada que le valió para pasear dos orejas por el ruedo.

Gran tarde de Sergio Serrano en Casarrubios del Monte.Gran tarde de Sergio Serrano en Casarrubios del Monte. - Foto: Antonio AlmenaSergio Serrano paró con suavidad y gusto al segundo de la tarde, pese a no ser clara en ningún momento sus embestidas. Con la pañosa estuvo firme y decidido, aguantando miradas y tornillazos del burel cuando se le remataba cada muletazo. Se sobrepuso y supo sacar del toro de Mariano de León un trasteo de constancia y entrega, cortándole al finiquitarlo su primera oreja.

Salió de nuevo con ganas a parar al quinto el albaceteño, pese a no ser un astado fácil.  Con las zapatillas clavadas en la arena del coso, Sergio Serrano volvió a demostrar su capacidad y su encaje ante los astados. Quiso hacerle las cosas muy de verdad citando siempre de frente y con firmeza. Un ligero susto tuvo el torero al llegar a ser volteado por el toro sin consecuencias. El público estuvo toda la tarde con Serrano que tras acabar con su res le otorgaron un oreja de mucha importancia.

Sustituía en el cartel a Fernando Adrián el torero de Fuenlabrada Francisco José Espada. En su primer acto le toco un toro nada fácil en el que tuvo que hacer un importante esfuerzo para estar a la altura de sus compañeros. Destacó su firmeza y aplomo, las ganas de hacer las cosas bien y tirar de las telas siempre por bajo del pitón, pese a la descompuesta embestida del toro. Cuando acertó con la tizona el palco le otorgó un trofeo.

El que cerraba el festejo fue el toro de más presencia de los lidiados. Espada se mostró más confiado con este astado, pues también su condición fue más notable y colaboradora. Supo torear con ligazón temple y largura, en tandas que no se acababan. Su entrega hasta el final le hizo llevarse un susto al ser prendido sin consecuencias al hilo de las tablas. Otra oreja que le arrancó al finalizar el trasteo que le valió para acompañar a sus compañeros en volandas del coso.

Al finalizar y tras haber cortado siete orejas de un encierro de Brígida Díaz Guerra y Mariano de León, tres toreros salieron a hombros en una entretenida tarde de toros.