La tasa de emancipación juvenil sube en la región

S.L.H.
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La tasa de emancipación juvenil sube ligeramente en la región, pero no alcanza la media estatal. No obstante, Castilla-La Mancha es la comunidad en la que más viable sería que un joven adquiera una vivienda libre

Regular los precios del alquiler y aumentar el parque público de vivienda son algunas de las soluciones de los expertos. - Foto: Ó. SOLORZANO

La situación socioeconómica actual es alarmante. Tras la salida de la pandemia nos encontramos en una crisis internacional derivada de una guerra que ha producido, como una de las consecuencias más notables, una inflación desmesurada. 

Esta realidad es un drama para la precaria situación de los jóvenes que siguen viendo, en muchos casos, como se truncan sus posibilidades de obtener un empleo de calidad con un sueldo suficiente para emanciparse sin endeudarse y desarrollar plenamente su vida personal y profesional. 

A esto se suma que desde hace tiempo se habla ya de trabajadores pobres, pues el empleo ya no garantiza ser ajeno a la situación de vulnerabilidad y de riesgo de exclusión social. 

En la actualidad, según los últimos datos publicados por el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, correspondientes al segundo trimestre de 2022, una persona joven tiene una capacidad adquisitiva un 22,65% inferior a la que tenía en 2008. Si le sumamos el aumento del 9,1% en el Índice de Precios al Consumo que se registraba en el primer semestre del pasado ejercicio, se observa que con el paso de los años ser joven en España no es fácil.

En cuanto a la emancipación, esta también se vio afectada por el aumento de los precios de la vivienda. El alquiler y la compra aumentaron un 4,67% y un 5,55%, respectivamente, lo que, sumado a la pérdida de poder adquisitivo de los jóvenes, produjo un estancamiento frente al aumento que hubo en el primer semestre de 2021. Así, en España solo un 15,9% de la población joven se ha podido emancipar. En Europa, este dato se duplica, pues el 32,10% de los jóvenes han conseguido abandonar el hogar familiar.

La radiografía en Castilla-La Mancha no es mejor, más bien al contrario, aunque ha mejorado ligeramente desde el año 2021. Aunque sin seguir alcanzado la media estatal, la tasa de emancipación residencial de la población joven de Castilla-La Mancha aumentó en 2022, situándose en el 13,6%. Un año atrás había llegado a encontrarse justo por encima del 10%. 

Como sucedió en otras comunidades autónomas, recoge el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, este repunte tuvo poco que ver con lo que ocurría en el mercado de la vivienda, si bien es cierto que Castilla-La Mancha era la comunidad autónoma en la que más viable sería que una persona adquiriera una vivienda libre. 

En 2022, añade el informe, no es que se produjera una mayor incorporación laboral de personas jóvenes que antes se hallaban en paro o estaban cursando estudios en la región. Más bien ocurrió que mejoraron las condiciones de los jóvenes que ya ocupaban un puesto de trabajo. Así, por ejemplo, la tasa de temporalidad se redujo en 14,99 puntos en tan solo un año, la sobrecualificación lo hizo en 6,37 puntos y las jornadas a tiempo parcial otros 5,72 puntos. Además, las dos categorías profesionales que más crecieron en el último año exigían un cierto nivel educativo, las de personal técnico de apoyo y personal cualificado del sector de la manufactura y la construcción. 

Optan por el alquiler. El acceso a la vivienda se produce, mayoritariamente, a través del alquiler. En España 630.000 jóvenes optan por esta modalidad (57,50%). 

El mercado del alquiler en el país continuó, no obstante, encareciéndose en la primera mitad de 2022, tal y como lleva sucediéndose, casi ininterrumpidamente, desde el año 2009. 

Ante la imposibilidad de alquilar en solitario, uno de cada tres jóvenes se ven obligados a alquilar una vivienda compartida. Sin embargo, esta opción sigue siendo cara, pues una persona joven trabajadora paga de media por una habitación el 26,8% de su salario neto, rozando el límite aconsejado por el Banco de España (30%) y dificultando mucho la capacidad de ahorro de la juventud.

La situación del mercado de compraventa de vivienda no es más accesible. Si bien los precios de las cuotas hipotecarias solo subieron en la primera mitad del año un 1,46%, la compra de viviendas seguía sin ser una opción. 

El precario empleo de los jóvenes hace que su salario anual medio se situé en los 12.640 euros, 190 euros menos que en diciembre de 2021. Así, una persona joven tendría que destinar al pago de la entrada de la vivienda casi cuatro veces su sueldo anual neto (3,9), una cifra imposible de ahorrar para una persona emancipada, con lo que la compra es solo una opción para aquellos jóvenes que alargan su estancia en el hogar familiar. 

En Castilla-La Mancha la situación se agrava aún más. Los jóvenes deben destinar al pago de la entrada de una vivienda entre cinco y nueve veces su salario neto anual.

Soluciones. Regular los precios del alquiler y aumentar el parque público de vivienda son algunas de las medidas que, en opinión del Consejo estatal de la Juventud, podrían revertir la situación actual que sigue siendo tan compleja para la emancipación de las personas jóvenes y para combatir su precariedad en el mercado de trabajo.