La alcaldesa de Almonacid de Toledo, Almudena González, advirtió ayer en declaraciones a este diario que el castillo que corona el núcleo urbano acusa el expolio de piedras. «Está abandonado totalmente», afirmó sobre la degradación de esta fortaleza. La construcción de la fortaleza ha trepado a la actualidad nacional por una supuesta oferta de venta del Consistorio al simbólico precio de un euro. González desmintió incluso que el Consistorio fuera el propietario de este BIC, la misma protección oficial que la cerca de la treintena de construcciones centenarias repartidas por la provincia.

Similares incluso, en muchas ocasiones, en el estado ruinoso o deplorable por el abandono. Al menos, la asociación Hispania Nostra mantiene incluidos a 12 fortalezas de la provincia en la llamada Lista Roja, que supone un aldabonazo para la recuperación de parte del patrimonio nacional. Y no menciona, por ejemplo, el de Barcience, muy castigado por el vandalismo.

El castillo de Gálvez, el último incorporado en la lista hace ahora un año, evidencia una ruina progresiva en todo el conjunto. Solo han sobrevivido tres torres. «Las torres carecen de coronamiento y conservan las saeteras y algunas ventanas», describe la ficha.

El castillo de Villalba, en Cebolla, ha sufrido también el efecto del expolio de los ladrillos, con la consiguiente erosión en las bases.

El de Santa Ana de Pusa o Malamoneda, en Hontanar, figuran también en el listado de Hispania Nostra. «El conjunto medieval se encuentra en mal estado de conservación. La torre y el castillo han sufrido un expolio continuado durante los últimos años», advierte el colectivo sobre este último.

El castillo de Peñas Negras, en Mora, o el Monreal, en Dosbarrios, figuran desde 2020 en la clasificación. El resto fueron incorporados hace al menos nueve años, como el recinto fortificado de Castillo de Bayuela o el de Oreja, en Ontígola.

El de Almonacid, por ejemplo, está incluido en la lista desde 2008. El de Montalbán, en San Martín de Montalbán, apareció ya en 2011. El de Caudilla, en 2008. Como el de Casarrubios del Monte, cuyo Ayuntamiento ha preparado una inversión superior a los 200.000 euros en este elemento patrimonial para la rehabilitación. Por último, desde 2007, figura el castillo de Guadalerza, en Los Yébenes.