'El Linchero' será el primer alojamiento del Valle del Gévalo

J.M.
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El Ayuntamiento de Robledo del Mazo ha recibido de la Diputación las llaves del albergue de Piedraescrita tras 7 años. Sacará a licitación el inmueble en 2023

‘El Linchero’ será el primer alojamiento del Valle del Gévalo

La alcaldesa de Robledo del Mazo, Ana Belén Galán, ha tardado siete años en tener entre sus manos las llaves del albergue 'El Linchero', en la pedanía de Piedraescrita. Desde 2015, había pedido a la Diputación la puesta a disposición del Ayuntamiento de este edificio que dejó de usarse como albergue infantil en 2013. En septiembre, una trabajadora de la institución provincial hizo efectivo el relevo, que da vía libre al Consistorio jareño para licitar «posiblemente» la gestión del inmueble como alojamiento rural, que pretende que esté lista antes de las próximas elecciones. Será el único alojamiento rural de todo el Valle del Gévalo.

La denominación de Valle del Gévalo comprende el municipio Robledo del Mazo y a sus cuatro pedanías (Las Hunfrías, Robledillo, Navaltoril y Piedraescrita). Dentro se encuentra la extraordinaria microrreserva de Las Lanchas. Pero nadie se ha animado hasta ahora a acondicionar una casa rural en toda la zona. «Es sorprendente», reconoce la alcaldesa, en plena explosión de este tipo de alojamientos en las diferentes regiones españolas.

La Diputación Provincial entregó las llaves al Ayuntamiento de Robledo del Mazo el pasado 15 de septiembre. Y fue un acontecimiento. La alcaldesa, los concejales y los vecinos de Piedraescrita, con menos de 20 empadronados, inmortalizaron el momento con una fotografía a las puertas del albergue 'El Linchero'. Detrás de ellos, las manchas de humedad revelan el abandono del exterior del edificio; no obstante, el interior se encuentra «bastante bien». El arquitecto municipal, que se personó en la entrega de las llaves, hará una valoración para evaluar los arreglos pertinentes y que quede niquelado el edificio.

Casi siete años tardó en contestar la institución provincial al consistorio jareño sobre una posible devolución de las llaves del inmueble. La respuesta hacía suponer un desinterés por el edificio porque la Diputación confirmaba que nunca hubo un contrato de cesión oficial a la institución (el Ayuntamiento no había encontrado ninguno) y expresaba la propuesta de entregar las llaves al Ayuntamiento, efectuada meses después.

Unos 350 niños de entre 8 y 13 años se turnaron en 2013 en periodos de varios días en el albergue de Piedraescrita. Hasta ese año, albergaba en verano a grupos que participaban de actividades medioambientales, deportivas, o culturales, así como propuestas en días sueltos de diferentes organizaciones. «Salidas a la naturaleza, senderismo y el conocimiento del privilegiado enclave de uno de los rincones más bonitos de la geografía toledana, situado en la divisoria de las aguas de las cuencas del Tajo y del Guadiana, entre los nacimientos de los ríos Gévalo y Pusa, la sierra de Altamira y el Rincón de Anchuras, que asegura un contacto permanente de los jóvenes toledanos con el entorno y el medio ambiente natural», presumía la Diputación en aquel 2013.

«Los vecinos están contentos y con ganas de que se ponga en funcionamiento», asevera la alcaldesa sobre el puñado de empadronados de Piedraescrita, una pedanía que colinda con la provincia de Ciudad Real y a está 15 kilómetros de Robledo del Mazo. El alojamiento cuenta con diferentes habitaciones con espacio para entre cuatro y seis hospedados cada una.

El Valle del Gévalo se encuentra en un paraje excepcional a unos 50 kilómetros al sur de Talavera. En sus límites, se encuentra la Garganta de las Lanchas. Declarada microrreserva en mayo de 2003, con una superficie aproximada de 435 hectáreas incluida en la Red Natura 2000, forma parte del Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y de la Zona de Especial Protección para las Aves 'Montes de Toledo'. También forma parte del área crítica del águila imperial y de la cigüeña negra. Se trata de un pequeño valle boscoso recorrido por un arroyo que vierte sus aguas al río Gévalo, protegido por su valiosa variedad de especies amenazadas de flora y fauna,así como por su interés paisajístico, en el que destaca la presencia de varios saltos de agua.