Pilar Gil Adrados

Entre Encinas

Pilar Gil Adrados


La parka sostenible

16/02/2023

Una reconfortante reunión de amigas de toda la vida, de esas en las que se permiten tanto las confidencias inconfesables como las puyas mordaces que, aunque te recolocan en tu sitio, te hacen sentir bien porque es una prueba de fraternal afecto.
Bien, pues esta vez se trataba de hacerle ver despiadadamente a una de nosotras que el bolso, con el que venía encantada y que nos presentaba como una pieza increíble, no nos había parecido más que una bolsa de material reciclado de una cadena de supermercados, a pesar de la original y dorada caligrafía con la que lucía la marca. Un silencio y una carcajada nos llevó a deducir que comprendía que teníamos razón. Poco tiempo le habíamos dado para remontar el ánimo, cuando le llegó el turno a su bonita parka acolchada con la que se abrigaba del riguroso frío del fin de la tarde, mientras las demás nos empezábamos a quedar heladas. Es algo cara, pero es que es sostenible, nos dijo. ¿Es de plumas?, le pregunté por curiosidad.  ¿Cómo va a ser de plumas, si es sostenible?, vocearon a coro todas, mucho menos rurales que yo, haciendo aspavientos, como si lo hubieran ensayado previamente.
No me extrañó porque ahora lo que no se acompaña del atributo -propio, prestado o copiado- de sostenible no es digno de atención alguna, aunque en realidad poco sabemos de lo que hay detrás del concepto sostenible que conlleva el equilibrio de sus tres dimensiones: ambiental, económica y social.
Resulta que, precisamente, el relleno de plumón, además de no tener parangón por su calidad como material ligero para proteger del frío eficazmente, es más sostenible que los rellenos térmicos sintéticos que se emplean en la industria textil.
El plumón es un subproducto de la industria agroalimentaria que si no se empleara sería un desecho y, aun tirándolo a la basura, sería biodegradable, a diferencia de las fibras sintéticas. Procede fundamentalmente de patos y gansos, ya que son aves acuáticas y cuentan con estas plumas suaves y ligeras que apenas tienen raquis para resguardarse del agua. Al tener las barbas sueltas retienen con mucha facilidad el aire, por lo que proporcionan un extraordinario aislamiento térmico sin dificultar la flotabilidad por su escaso peso.
Según la FAO, entre 2009 y 2013 se destinaron a la producción de carne en el mundo alrededor de 300 mil millones de pollos, en comparación con los casi 3 mil millones de gansos y unos 14 mil millones de patos. El 95% de estos últimos, se concentra en diez países asiáticos, y de estos el 75% en China, porque allí el pato esta ligado a su cultura gastronómica por ser un animal protagonista en la conservación de sus ecosistemas agrarios, los arrozales, que son la forma de vida de gran parte de su población.
Además, en su mayoría está certificado por la Oficina Internacional del Plumón y la Pluma (IDFB) que no solo garantiza los estándares para la industria, sino también que procede de granjas que cumplen las normas de bienestar animal.

ARCHIVADO EN: Supermercados, China, FAO